LOS JUEGOS OLIMPICOS DE AMBERES DE 1920

LOS JUEGOS DE LA PAZ

 

Después de la “Primera Guerra Mundial de 1914”, la   paralización de los Juegos Olímpicos fue absoluta, hasta el año de 1920. Los previstos a celebrar en Berlín en 1916, tuvieron que esperar hasta el año 1936, como consecuencia   lógica de los hechos acaecidos, en el conflicto bélico, que costó la vida a más de diez  millones de personas, la segunda que más bajas ocasionó, después de la II Guerra Mundial, en la cual se  vio involucrada medio mundo.

 

Este forzado paréntesis, creó una gran crispación mundial lo que obligó al COI, una vez finalizado el conflicto bélico, a cambiar su idea inicial, para poder efectuar su reanudación, a la cual también aspiraban Ámsterdam y Lyón, para otorgarlos finalmente a la ciudad belga de Amberes, en recuerdo y homenaje por las victimas sufridas, dado que Bélgica, fue uno de los países más afectados. La idea fue aceptada de buen grado por el Rey Alberto I de Bélgica y por todos sus ciudadanos.

 

Si en los “Juegos de la Antigüedad”, estos eran un motivo casi obligado, para efectuar   una tregua en sus continuas guerras, en estos llamados de la “Modernidad”, esto nunca fue   posible  conseguirlo.

 

Estos Juegos de Amberes, se celebraron entre las fechas del 20 de abril al 12 de septiembre de 1920, sin la participación de Alemania, Austria, Bulgaria, Turquía, Hungría, como a sí mismo, de Rusia y Polonia., que pese a las presiones  del COI, partidario de su presencia, pudo más la decisión de las autoridades belgas, que se opusieron rotundamente a esta pretensión, que por otra parte se entiende, si se tiene en cuenta, que estos países fueron los enemigos más acérrimos de Bélgica, en esta cruenta guerra.

 

No obstante estas ausencias, y la precariedad de medios económicos, (hubo muchas aportaciones   personales de ciudadanos de diferentes países, para ayudar a la organización), la participación   fue masiva, superando anteriores olimpiadas, con 2593 deportistas, muchos de ellos desconocidos,   junto con otros, con visibles cicatrices de la pasada guerra. Hay que señalar que entre ellos,  estuvieron presente 29 mujeres, que participaron en un total de 27deportes, incluyendo entre ellos los de jockey sobre hielo y patinaje artístico.

 

Por otra parte hay que hacer mención, que estos Juegos a diferencia de otros celebrados anteriormente,   solo podían participar deportistas, si estos eran inscritos por sus respectivos Comités Olímpicos.   Así y todo se llegaron a mejorar hasta 18 plusmarcas, con la aparición de nuevos mitos deportivos,   que con el paso del tiempo, se convertirían en los auténticos referentes de sus respectivos deportes.

 

LAS GRANDES NOVEDADES DE ESTOS JUEGOS

Si en “Los Juegos de Londres de 1908, los organizadores ya empezaron dando forma, a lo que requería   un evento de esta envergadura con una perfecta organización, cuatro años más tarde en Estocolmo de 1912, estos aún se mejoraron sensiblemente, para llegar a los de Amberes de 1920, donde, pese a sus precariedades económicas, casi se rozó la perfección, introduciéndose  nuevos formatos en su   organigrama, que todavía continúan vigentes en la actualidad.

 

Es obvio señalar, que el sentido de tristeza imperaba en todos los ámbitos, después de los   acontecimientos bélicos ya comentados, por lo cual la Inauguración de este gran acontecimiento,   presidida por el Rey Alberto I de Bélgica, y la Reina Elizabeth, conjuntamente con el Cardenal Mercier, tuvo dos ceremonias.

 

Una fue la religiosa, celebrada en la Catedral de la ciudad, en memoria de los deportistas caídos   en la guerra mundial, entre los cuales se encontraba, el mítico atleta francés Jean Bouin, ganador  de la Plata en los 5000 metros de Estocolmo de 1912. La otra fue civil y deportiva, que se desarrolló en el mismo estadio, donde por primera vez ondeaba, en el mástil la bandera olímpica.

 

Fue el Barón Pierre de Coubertín, cuando en el  año 1913, ya tuvo esta idea, por lo cual encargó   confeccionar en los almacenes, El Bon Marché de París, esta bandera, que habría de ser el símbolo   para conmemorar el vigésimo aniversario, de la primera edición de los Juegos (Atenas 1896) que coincidía con los previstos a desarrollar en Berlín en 1916, pero los tristes hechos acaecidos impidieron realizalo. Este símbolo de los Juegos, una vez confeccionada fue guardada celosamente,   por el propio Presidente del CIO, el cual la hizo aparecer en un solemne acto, en estos inolvidables Juegos de Amberes.

 

Se ha de conocer que el propio Presidente del COI el Barón Pierre de Coubertín, se alistó voluntariamente, con las tropas francesas, en su lucha contra la invasión del Imperio Austrohúngaro, contra Serbia, apoyados entre otros, por el Imperio Otomano. Una vez finalizada la guerra, una de sus primeras decisiones fue recuperar esta bandera, que tuvo una historia que comentare seguidamente.

 

LA LARGA HISTORIA DE UNA BANDERA OLÍMPICA

 

Esta bandera a partir de estos Juegos, nunca dejó de estar izada en todos los estadios donde se celebraron las posteriores olimpiadas, que como todos conocemos, consta de  cinco aros entrelazados que representaban a los cinco continentes. El azul a Europa, el rojo a América, el negro a Africa, el amarillo a Asía y el verde a Oceanía.

 

Para a no ser menos que en anteriores Juegos, Amberes, también tuvo sus curiosidades i sus anécdotas, siendo esta de la bandera olímpica,  una de la más significativa.

 

Resulta que un saltador del equipo americano de natación, en la especialidad de palanca, cuyo nombre era Haig Prieste, hizo una apuesta con algunos de sus compañeros de equipo, diciendo que sería capaz de llevarse la bandera olímpica, que ondeaba  en lo más alto del estadio, hacía su país, apuesta que consiguió ganar.

 

Este deportista, ochenta años más tarde, ya con una avanzada edad cercana a los 100 años, fue portador de la Antorcha Olímpica, en los “Juegos de Atlanta de 1996”, pero el hecho anecdótico viene dado, cuando cuatro años más tarde, en los “Juegos de Sydney del 2000”, este mismo deportista ya con 104 años, devolvió aquella legendaria bandera, que con tanto celo guardó Pierre de Coubertín, al Presidente del CIO, mediante la Ceremonia de Inauguración.

 

Esta bandera es posiblemente la original, a pesar que ya en los “Juegos de Atenas” del año 1896, ya hubo una izada en el Estadio de Mármol, del  Panathenaikos. Este símbolo olímpico esta expuesto actualmente, en el “Museo Olímpico de Lausanne”, como uno de los recuerdos más entrañables, del movimiento olímpico de la Era Moderna.

 

OTROS HECHOS HISTORICOS DE ESTOS JUEGOS

Igualmente por primera vez se realizó el juramento olímpico, que en representación de todos los deportistas participantes, corrió a cargo del deportista belga Víctor Boin, anunciando los “VII Juegos Olímpicos”, que realidad serían los sextos, pero por una decisión del CIO, este organismo a pesar de la suspensión de Berlín el año 1916, siempre se contabilizaría en su cronología de c ada cuatro años, como si se hubieran celebrado, lo cual también sucedió, por el estallido de la  “Segunda Guerra Mundial” en 1940, cuando previamente ya habían sido otorgados a Helsinki, sin poder llegar a celebrarse.

 

También por primera vez sonó el himno olímpico, que no sería oficial hasta el año 1956, como así mismo una suelta de palomas mensajeras, que volando en diferentes direcciones, eran portadoras de un Mensaje de Paz, a todos los países del mundo.

 

EL REMODELADO ESTADIO DE AMBERES

 

Ceremonia de Inauguración de Los Juegos Olímpicos de Amberes en 1920
Ceremonia de Inauguración de Los Juegos Olímpicos de Amberes en 1920

 

MISCELANEAS OLÍMPICAS DE ESTOS JUEGOS

Estos Juegos siempre se recordaran, tanto en su aspecto deportivo como ciudadano, por los contrastes y las secuelas que dejó el   pasado periodo bélico. El estadio se reconstruyó, con la instalación de dos nuevas tribunas de madera, muy usuales en aquella época, cuyo aspecto era muy similar, a muchas de las actuales, lo mismo que en  los demás recintos deportivos, donde se celebrarían los diferentes eventos, de estos Juegos.

 

Pero siempre con el triste contraste, de lo que uno podía visualizar, al salir de estos  recintos al   final de las pruebas, donde casi todo eran edificios en ruinas, trincheras derruidas, alambradas rotas, desechos bélicos por los suelos, que entre otras calamidades, eran el cruel testimonio de las secuelas,  que dejó este infernal enfrentamiento, en la bella e histórica capital belga.

 

LOS GRANDES PROTAGONISTAS DE ESTOS JUEGOS

 

Entrando a comentar lo meramente deportivo, lo primero que nos viene a la memoria, es la imagen   imborrable de un gran atleta finlandés de hojas azules, que responde al nombre de Paavo Nurmi,   conocido como el “atleta volador”  ganador de tres Medalla de Oro en estos Juegos, por sus triunfos en los 5000 metros, campo a través individual, y campo a través por equipos. Sin salir del deporte   atlético, se tendría que señalar que Finlandia,  fue el país revelación al conseguir un total de 30 medallas de oro, 13 de plata y 8 de bronce, siendo en atletismo, donde más oros conseguiría al ganar 11 de ellos.

 

Hannes Koleihmainen entrando en el estadio finalizando su agónica marathón en 1920

Hannes Koleihmainen entrando en el estadio finalizando su agónica marathón en 1920

Años más tarde después de los “Juegos de Estocolmo de 1912 otro finlandés Hannes Kolehmainen, una vez  finalizados aquellos Juegos, trasladó su vivienda a Estados Unidos, desde donde fue reclamado por su federación,   para acudir a estos de Amberes, ya casi en el epílogo de su actividad competitiva, con 31 años de edad, previa una exhaustiva revisión médica, aceptó tomar parte en el marathón, donde en una agónica carrera ganó la medalla de oro, cuando a punto estuvo de ser alcanzado, por el estoniano Lossman, que llegó  por detrás de él, a tan solo 13 segundos, después de haber liderado la prueba, netamente destacado desde el kilómetro 35 con una ventaja más que suficiente para ganar, pero el agotamiento final era tan evidente, que casi le hizo perder este  galardón dorado, por el que tanto luchó durante toda la prueba.

 

Otros ganadores finlandeses fueron, el gran lanzador de jabalina, Jonni Myyrá, la especialidad reina en su país. Otra medalla de oro para Finlandia, fue para Ville Porhola, en lanzamiento de peso, al que siguieron con más medallas del mismo metal para este país, el discólogo Elmer Niklander y el saltador de triple salto Vihjo Tuulos.

 

Albert Hill, doble ganador en 800 y 1500 metros

Albert Hill, doble ganador en 800 y 1500 metros

Por primera vez en su historia Finlandia,pudo realizar el desfile inaugural, detrás de la bandera de su propio país, independiente de la Unión Soviética, de la cual ya había conseguido su independencia, como un Ducado de la misma, con la cual ya tuvo sus más, y sus menos, en los anteriores Juegos de Estocolmo de 1912, donde fue obligada a realizarlo detrás de la bandera del contingente soviético.

 

 

Otro atleta destacado fue el inglés Albert, Hill, doble ganador en las pruebas de medio fondo, como lo fue también, el gran velocista de Estados Unidos, Charles Paddock, uno de los más grandes referentes de esta prueba.

 

Otra novedad en esta olimpiada, radicó en la marcha atlética, donde por primera, vez hizo su aparición en unos Juegos, con el doble triunfo del italiano Ugo Frigeiro, en los 3000 y 10000 metros, el cual realizó sus últimas vueltas a la pista, acompañado por los sones de la banda de música ubicada dentro del propio estadio.

DOS ILUSTRES CAMPEONES OLIMPICOS

 

La nadadora USA Ethelda Bleibtrey El marchador italiano Ugo Frigeiro

La nadadora USA Ethelda Bleibtrey

El marchador italiano Ugo Frigeiro

 

En natación destacó poderosamente el americano de origen hawaiano Duke ”Paoa” Kahanamoku, al conseguir la medalla de oro en los 100 metros libres, con una marca de 1,00”4, que representaba un nuevo récord mundial y olímpico. Este fantástico nadador revalidó su título conseguido en Estocolmo en 1912, logrando a la vez, convertirse como el medallista de más edad, a sus 30 años, en esta clásica distancia.

 

Otra mítica campeona en este mismo deporte, fue la nadadora americana, Ethelda Bleibtrey, ganando las tres pruebas en que participó,  con sendas plusmarcas mundiales y olímpicas, en 100 metros libres con 1,13”6, como así mismo en 300 metros libres y el relevo de 4 X 100.

 

Otro deportista que marcó un hito en esta olimpiada, correspondió a otro italiano Nedo Nadi, que ganó en cinco, de las seis  pruebas de esgrima en las cuales participó.

 

CURIOSIDADES Y ANÉCDOTAS  OLIMPICAS

 

 La piscina olímpica de los Juegos de Amberes

La piscina olímpica de los Juegos de Amberes

 

Una nadadora americana, Aileen Rigen, de 13 años de edad, saltadora de  trampolín, fue considerada como la más joven deportista femenina, en ganar una medalla olímpica. Pero si nos remetimos al más joven deportista olímpico, existe el recuerdo del joven timonel en remo, de equipo del cuatro holandés, ganador de la medalla de oro en los “Juegos de París de 1900”, del que nunca se supo su nombre, ni de su edad, dado que desapareció y nunca se supo nada de él.sin poderlo localizarlo. Solo se recuerda, que dijo, que tenia 12 años de edad.      

 

Pero si hablamos de los deportistas más jóvenes, también habrá que hacerlo, con los más longevos, que este sí, responde al nombre de Oscar Sean, el tirador sueco, con 64 años de edad, que ganó la medalla de Plata en tiro al   “Ciervo en Movimiento, gesta que  ya alcanzó cuatro años antes, en los  “Juegos de Londres de 1908”, al ganar el oro en esta misma especialidad, cuando los ingleses la incluyeron por primera vez, en sus Juegos.

 

Curiosamente en estos Juegos de Verano, se incluyeron dos competiciones más propias de los unos juegos invernales que no de verano, como queda señalado al principio. Fueron dos deportes, que aún no esta claro, si fueron oficiales o de exhibición, aunque predomina lo primero.

 

Se trataba del hockey sobre hielo y del patinaje artístico. Estas dos competiciones se celebraron en el   “Palace du Glase” delante de unos 600 espectadores VIPS, que fueron invitados a degustar una cena, con buen vino, mientras escuchaban los sones de una orquesta en vivo, parapetados detrás de unas grandes cristaleras, por donde contemplaban las evoluciones de los deportistas sobre la pista de hielo. Hay que señalar que en hockey Canadá, ganó el oro, ganando al equipo de Estados Unidos, mientras en patinaje individual, lo hacía la sueca Magda Julin.

 

LA PRESENCIA ESPAÑOLA EN ESTA OLIMPIADA

Por primera vez España participó en atletismo con una representación de 14 atletas: Diego Ordoñez en 100 y 200 m., Carlos Botín en 100m., Carlos Pajarón y Federico Reparaz en 200m., José García Lorenzana en 400m. Juan Muguerza y Diodoro Pons, ambos en las 5000m. y 10000m., e Ignacio Izaguirre en peso. Todos los atletas fueron eliminados a las primeras de cambio. Los mejores fueron Félix Mendizábal que llegó quinto en su semifinal, y el catalán   Luis Meléndez, quinto en su serie, que pasó a la final de los 10000m. marcha atlética con lo cual se convirtió como el primer finalista español, en unos Juegos Olímpicos, pero se vio obligado abandonar por una indisposición.

 

Félix Mendiazábal

Félix Mendiazábal

En los deportes de equipo España, compitió en fútbol, polo y waterpolo, alcanzando en los dos primeros las medallas de Plata, al vencer en fútbol, a los Países Bajos por 3 a 1,  para la plata o el bronce,  y en polo, a la selección de Estados Unidos por el tanteo de 13 a 3, mientras en waterpolo, España resultó perdedora ante la Gran Bretaña, por el abultado  tanteo de  9 a 0, siendo eliminada.

 

En las otras cuatro competiciones en que participó nuestro país, lo más destacado lo consiguió el tenista  Manuel Alonso que acabó en quinto lugar. Los demás resultados fueron muy pobres, no pudiendo pasar nadie en natación, de las primeras series, mientras que en tiro con revolver por equipos a 30 metros, se quedó en sexta posición, mientras el otro equipo, con arma de guerra, tumbados en el suelo a 300 metros, acabaron clasificándose en séptimo lugar.

 

EL MEJOR FONDISTA DE TODOS LOS TIEMPOS 

                                       El mítico Paavo Nurmi en Amberes, en el año 1920
                         El mítico Paavo Nurmi en Amberes, en el año 1920

 

Campeones olímpicos
100 m. Charles Paddock 10”8 EUA
200 m Allen Woodring 22”0 EUA
400 m. Beuil Rudd 49”6 RSA
800 m. Albert Hill 1,53”4 GBR
1500 m. Albert Hill 4,01”8 GBR
3000 por Equipos Estados Unidos 10 puntos EUA
5000 m. Joseph Guillemot 14,55”6 FRA
10000 m. Paavo Nurmi 31,45”8 FIN
Marathón H. Kolehmainen 2h.32,35”8 FIN
110 m. vallas Earl Thomson 14”8 CAN
400 m. vallas Frank Loomis 54”0 EUA
3000 obstáculos Percy Hodge 10,00”4 GBR
Campo a través Paavo Nurmi 27,15”0 FIN
Altura Richmond Landon 1.93 EUA
Pértiga Frank Fos 4.09 FIN
Longitud William Petterson 7.15 SWE
Triple salto Vilho Tuulos 14.50 FIN
Peso Ville Porhola 14.81 FIN
Disco Elmer Niklander 44.69 FIN
Martillo Patrick Ryan 52.87 EUA
Jabalina Jonni Myyrá 65.78 FIN
4 X 100 Estados Unidos 42”2 EUA
4 X 400 Estados Unidos 3,22”2 EUA
Cros por equipos Finlandia 10 puntos FIN
3000 m. marcha Ugo Frigeiro 13,14”2 ITA
10000 m. marcha Ugo Frigeiro 48,06”2 ITA
Decathlón Helge Lovland 6804 NOR
Pentahlón Eero Lehtonen 14 puntos FIN
Peso 56 libras Patrick MacDonald EUA
Tracción - Cuerda Finlandia 10 puntos FIN

 

LA MEDALLA PARA LOS VENCEDORES

 

Fuentes de información:

Archivos de la AEEA

Búsqueda por Internet

Archivos de la RFEA

Traducciones por Anna Martí.

Documentación propia Libros de la IAAF

 

Marzo de 2010