LOS PRIMEROS MOVIMIENTOS  ATLÉTICOS  DE LA HISTORIA DE NUESTRO  DEPORTE

INTRODUCCIÓN

 

La finalidad de estos comentarios, no es otro que dar a conocer a las nuevas generaciones de atletas, una parte muy importante de la historia de nuestro deporte. Se dice, y es verdad, que nunca se hace nada de nuevo y menos en deporte, sino que siempre son los referentes los que nos marcan el camino a seguir.

 

Y es, a partir de este punto, cuando creo que estas reflexiones personales que iré realizando sobre la realidad de nuestro deporte, pueden tener una incidencia muy puntual y positiva, para conocer unos y recordar  otros,  lo que sucedió en aquellos años iniciales, donde nadie sabía nada de nuestro atletismo.

 

Estas recopilaciones que vengo realizando son fruto de una intensa búsqueda de datos de muchas publicaciones y libros de diferentes nacionalidades, y por los canales de Internet como así mismo, de varios artículos publicados por nuestros historiadores atléticos, de la Asociación Española de Estadísticos de Atletismo (AEEA), que son muchos y muy documentados, a a los que tenemos que  agradecer su entrega total hacía nuestro deporte.

 

LOS  PRIMEROS  PASOS  ATLETICOS  EN  ESPAÑA Y CATALUÑA

 

Si tenemos que comenzar hablando del atletismo de ayer, forzosamente nos tenemos que trasladar al día 9 de Diciembre de 1898, con motivo de la primera prueba oficial reconocida con el paso del tiempo, que se desarrolló en Barcelona y a la cual dedicaré un apartado, realizado por el historiador catalán, Francisco Castelló, con motivo del “I Centenario del Atletismo Catalán”, el día 9 de Diciembre de 1998.

 

No obstante, se tiene que decir que  mucho antes, en algunas regiones españolas como Euskadi, Aragón o Cataluña, ya se conocían ciertos movimientos atléticos que, a pesar de la poca comunicación de la prensa de aquella  época, llevaban consigo una gran masa de espectadores.

 

En muchos pueblos de estas regiones, y con motivo de sus fiestas patronales, nunca faltaban las carreras de “korricolaris” en el norte y las “corridas de pollos” en Aragón, competiciones que, junto al lanzamiento de la “barra aragonesa” y los partidos de “frontón a mano”,  la procesión y el baile de tarde, eran los platos fuertes de sus festividades. Aún hoy, en muchas de estas localidades, después de más de un siglo, siguen  celebrándose estas tradicionales costumbres.

 

   LA PRIMERA PRUEBA OFICIAL RECONOCIDA EN CATALUÑA

A  finales del siglo XIX, la carrera a pie es la avanzadilla del nuevo atletismo. La primera prueba atlética de la cual se tiene noticia, tuvo lugar en Barcelona el 9 de Diciembre de 1898. Fue una iniciativa de Jaime Vila, entonces profesor del Gimnasio Tolosa, en la calle Duque de la Victoria, chaflán con la calle de la  Canuda.

 

Con la finalidad de poner a prueba los buenos resultados de sus entrenamientos, se organizó una prueba en la que tomaron parte, Julian García, Ismael Alegre y Eusebio Grácia, conjuntamente con el propio Jaime Vila y el maestro de esgrima Eduardo Alessoli.

 

Los corredores salieron de la calle Duque de la Victoria, delante del gimnasio, para seguir a partir de la calle Bergada, el camino adoquinado que seguía el tranvía nº 14 y que llegaba hasta la plaza de Sarriá. Se dice, que la distancia era de unos 14 Km., según el libro ”Carreras a Pie” de Albert Maluquer, publicado por la Editorial Ibérica de Barcelona el 10 de Junio de 1916.

 

Los atletas salieron de madrugada, a las 5 horas en punto, cuando aún era todo oscuro en la ciudad. Parece ser que invirtieron 55 minutos en un trayecto de ida y vuelta, es decir, volvían al punto de salida en la calle Duque de la Victoria antes del amanecer.

 

Una vez acabada la prueba, los participantes tomaron un buen desayuno y aún les sobraron fuerzas para realizar una excursión en bicicleta. Hay que decir, que el entrenamiento de estos corredores se efectuaba en el reducido espacio de la sala del gimnasio, donde Eusebio Grácia había conseguido el récord del paso gimnástico en hora y media.

  "El aautor de este comentario es Francisco Castelló, con motivo del “ I Centenari de l’Atletisme Catalàn"

 

CRONOLOGÍA DEL ATLETISMO EN CATALUÑA

 

Período desde 1900 hasta 1014

 

Antes de entrar en esta cronología, se puede decir que después  de la primera carrera oficial en Cataluña, tuvo lugar después del primer partido de futbol del F.C. Barcelona, la organización de una competición pedestre sobre la distancia de 800 metros en los alrededores del Hotel Casanovas, en la cual Joan Gamper, el fundador del Barça, llegó en segunda posición

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Más tarde, y por iniciativa de la Fundación del F.C. Barcelona, impulsada por Hans Gamper y varios amigos de la colonia extranjera, conjuntamente con otros ciudadanos de Barcelona, se empezó a fomentar la necesidad de implantar campos de deportes para la práctica deportiva en general, llegando incluso a mantener varias visitas con el  alcalde de la ciudad, doctor Bartolomé Robert, consiguiendo finalmente el patrocinio municipal para que ésta pretensión fuera posible.

 

Ya en el año 1907, en el Hipódromo de Barcelona, se celebró el día 25 de Marzo, un “Concurso Atlético” con un denominado “Campeonato de España de 10 Km”, ganado por José Tovar, con un tiempo de 36’25, naciendo pocos días después la “Vuelta a Barcelona”, que organiza la Federación Catalana de Futbol, con la participación de 67 atletas, entre los cuales había dos del país valenciano.

 

Siguiendo con esta cronología, nos encontramos en el año 1910 donde  el Club Natación Barcelona, organiza por su parte, la primera competición de larga distancia, que casi la podríamos considerar  como la primera maratón de nuestro país, aunque la distancia no era la adecuada ni la prueba tenía el control necesario.

 

Un hecho también muy significativo, dentro de nuestro entorno atlético, sucedió en Barcelona el día 21 de Agosto de 1911, cuando el F.C. Barcelona con motivo de la clausura de su temporada, organiza otra competición pedestre, que significó la aparición y debut del famoso Pedro Prat, que más tarde sería el récordman de todas las distancias desde los 800 metros hasta la maratón.

 

El descubrimiento del emblemático Pedro Prat, que por cierto era pariente del Presidente de la Mancomunidad, Enric Prat de la Riba,  gran impulsor de la modernidad de Cataluña en todos sus aspectos; fue un caso muy anecdótico, muy atípico y un tanto rocambolesco, muy acorde con su perfil personal, que merece un breve comentario.

 

Curiosamente, un directivo del F.C. Barcelona, Miquel Gibert, al cual le gustaba mucho el excursionismo, se encontró en una de sus salidas por el Pirineo catalán, con un espectáculo insólito, viendo como una pareja de carabineros perseguía a un joven que, con un paquete debajo del brazo, corría como una gacela sorteando su detención. Era tal su rapidez y agilidad que rápidamente perdió de vista a sus perseguidores, traspasando la frontera con Francia, sin ningún problema.

 

Tan impresionado quedó aquel directivo, que no paró de buscarlo hasta localizarlo y hacerlo regresar a Barcelona para fichar por su club. Muy pronto, Pedro Prat estableció, en el parque de la Ciudadela, el récord de la 1/2 hora de Barcelona al recorrer una distancia de 8676 metros.

 

Pero lo bueno de todo es que,  llevado por su carácter inquieto Pedro Prat no sólo ganaba carreras sino que se dedicó a fomentar todo aquello que llevaba implicada la práctica de la carrera a pie. Muy pronto, también contactó con Albert Charlot, otro grandísimo campeón de marcha atlética del R.C.D. Español y con otro apasionado del atletismo, Joan Barba,  constituyendo el “Club Barcelonés”, sociedad dedicada totalmente al atletismo.

 

Organizan su primera competición el día 16 de Octubre de 1012, en honor de los asambleístas del “Congreso Escolar”, en el campo del Universitario. Esta competición se podría  considerar como la primera en pista, organizada con un control muy meticuloso acorde con lo que serían, con el paso de los años, todos los festivales de nuestro país. Destacaron en la misma,  Carlos Comamala con un salto de 5.32 en longitud y 9.75 en lanzamiento de peso, junto con los 11,35 de José Mª Sagnier en los 100 metros lisos, siendo los más destacados de este evento.

 

Pocos años más tarde, Pedro Prat emigró a Nueva York donde fijó su residencia y trabajó como taxista, con un rótulo que decía “Taxi Pratt” con dos T, hecho que deja muy claro la clase de personaje tan singular y extrovertido que era al americanizarse tan rápidamente.

 

Período desde 1914 hasta 1936

 

Es interesante, antes de continuar con lo acontecido en estos años, conocer que en el transcurso del año 1913, el Marqués de Villamejor, en nombre del Comité Olímpico Español (C.O.E.), autoriza a Narcís  Masferrer a constituir un Comité Olímpico Catalán (C.O.C.), el cual ve interrumpida su actividad por el estallido de la Primera Guerra Mundial ( 1914 – 1918).

 

El año 1914, según los historiadores, fue un año grande para nuestro atletismo, organizándose por todo el estado español, muchas manifestaciones de toda índole, como las realizadas en Madrid, en el mes de Abril, con los “Juegos Olímpicos Madrileños” en Barcelona, en el mes de Julio, con el “Concurso Olímpico”, organizado por el Sindicato de Periodistas en el campo del Real Polo Jockey Club. en Guipúzcoa, el 31 de Julio, organizado por la Sociedad Jolastokieta, el acontecimiento atlético denominado “ Olimpiada Vasca”, con  una gran participación de deportistas, entre ellos algunos llegados desde Francia y; por no ser menos también en  Bilbao, los días 17 al 31 de Diciembre, se organiza otro acontecimiento atlético, con un gran éxito de participación y  con marcas de una cierta consideración. Es decir, cada  organización ponía el nombre que consideraba merecer su festival.

 

Volviendo a Cataluña, y gracias al impulso y al trabajo de muchos enamorados del deporte atlético, uno de ellos, Manuel Nogareda, con una gran visión de futuro y después de infinidad de visitas a las autoridades locales, se pudo constituir la primera Federación Atlética Catalana en el curso de una asamblea constitucional realizada en la sede de “La Real  Sociedad Colombófila de Cataluña”, presidida por el doctor Álvaro Presta y dónde se aprobaron los Estatutos, siendo elegido como Presidente el propio Álvaro Presta, y con domicilio en el Paseo de Gracia, 106,  2º piso de Barcelona el día 2 de septiembre de 1915.

 

Rápidamente se empiezan a homologar récords, siendo el primero oficial, el conseguido por el atleta Leandro Coll, por su marca de 24,02 en la prueba de los 200 metros lisos. Como se puede  observar, nuestra FCA hizo su aparición 3 años antes que la Federación Española, la cual fue constituida en 1918, y presidida por Gabriel M. De Laffite, que con un mandato de 5 años fue relevado por Javier Peña en 1923.

 

El primer campeonato oficial de Cataluña en pista, organizado por la propia FCA, tuvo lugar en las instalaciones de la Sociedad de Deportes Pompeia , en Barcelona, donde se celebraron las eliminatorias, trasladándose al campo del Real Club Deportivo Español para realizar las finales.

 

El paso del tiempo  nos lleva hacia la aparición de las primeras pruebas de marcha atlética en Cataluña, cuando los hermanos René y Albert Charlot, son los promotores del primer Campeonato de España de 50 Kms, en Barcelona, año 1917 siendo los referentes de una especialidad muy difícil de entender en aquellos tiempos. Los nombres de los hermanos Charlot, Luís Meléndez, Ramón Castelltort, Gerardo García,  entre tantos otros, fueron consiguiendo, ante la indiferencia general de un público poco adicto a estas pruebas, acaparar su interés cuando en muy poco tiempo, una gran masa de aficionados seguían puntualmente todas las pruebas de esta especialidad, la cual con el paso del tiempo, llegaría a tener nada  más ni nada menos, que a todo un campeón olímpico en los memorables JJ.OO. de Barcelona en 1992.

 

Continuando con nuevos logros históricos, tenemos que recordar el nacimiento en 1920 de una de las pruebas más clásicas del calendario español en ruta, como es la “Jean Bouin”, cuya primera edición ganó el histórico atleta del F.C.Barcelona, Rosendo Calvet.

 

En este mismo año de 1920 y por primera vez, una delegación de atletas españoles acude a los “JJ.OO. de Amberes”, con un total de 13 participantes con una poco afortunada actuación, al ser eliminados todos ellos en las primeras eliminatorias, excepto el lanzador Ignacio Izaguirre que, con un lanzamiento de peso de 11.23 m. le supuso ser el 17 clasificado en esta especialidad. Esta precaria actuación también tiene su lógica, dado que nuestro atletismo estaba en una fase ascendente pero también, dentro de una evidente precariedad.

 
No se puede obviar en este recuento de hechos positivos en aquella época, la aparición por primera vez de las mujeres en nuestro deporte. También Cataluña marcó la pauta a seguir, y un año después de la inauguración de nuestro estadio de Montjuic, por iniciativa de David Marco, se fundó el primer equipo denominado como “Club Femenino y Deportivo”, en la localidad de Hospitales de Llobregat, el día 21 de Abril de 1930, con un festival en el cual todas las atletas eran conocidas jugadoras de baloncesto que decidieron cambiar de deporte.

                                     

Un proyecto que no tuvo un final feliz durante este mismo año  1924, fue el apoyo de la Mancomunidad de Barcelona, para presentar su candidatura a la organización de los Juegos Olímpicos, proyecto que fracasó al concederse a París, donde estuvieron presente 4 atletas españoles, Juan Junquera, Jesús Diéguez, Miguel Palau y Joaquín Miquel; con una actuación muy discreta, pero con la satisfacción de ser olímpicos, que en aquellos tiempos era el mejor galardón que un atleta podía alcanzar.

 

Fuera de Cataluña, se registra un hecho también histórico, como fue  la construcción de la primera pista reglamentaria de 400 metros, en la localidad de Tolosa, en Guipúzcoa, el día 1 de Diciembre de 1924, conocido como el  Estadio de Berazubi que fue el buque insignia de los más  importantes campeonatos nacionales antes de la aparición de nuestro Estadio de Montjuic, en Barcelona.

 

Para terminar con más incidencias positivas para el deporte español, hay que mencionar la inauguración el año 1929 que será el más emblemático estadio de toda la nación, nuestro Estadio de Montjuic, que contó con la presencia de los Reyes de España, Alfonso de Borbón y Victoria de Battemberg , ante más de 60.000 espectadores, entre los cuales también estaba presente en el palco de honor, el barón Pierre de Coubertin y el Presidente de la FIFA, Jules Rimet.

 
Asimismo, este mismo año, tiene lugar el debut internacional en una carrera de Cross, en su 22 edición y que se llamaba “Cross de las Naciones”, creada en los primeros años del siglo XX, y que con el paso del tiempo se convierte en el “Campeonato del Mundo de Cross”.  El escenario fue el Parque de Vincennes de París, donde el equipo de España, integrado por una mayoría de atletas catalanes y, en contra de todo pronóstico, consiguió el tercer lugar, detrás de Francia e Inglaterra.  Este hecho tuvo un impacto muy positivo en toda Europa.

 

 

Es a partir de este momento y hasta 1936, cuando empieza a ser respetado nuestro deporte.  Se constituyen nuevas federaciones y aparecen muchos clubs por todo el país siendo a partir de este momento, cuando se empieza a conocer la auténtica realidad de nuestro atletismo.  Se habla de encuentros internacionales, de los próximos “JJ.OO. de Berlín” de 1936 y de tantas y tantas cosas, que todo de repente tuvo la más brusca de las pausas que nunca se hubiera esperado que se produjera.

 

Desgraciadamente, los rumores del estallido de la Guerra Civil Española, fue un hecho desastroso y el fin de una etapa llena de ilusión, desapareciendo muchos y prometedores atletas y dirigentes, entrando en un período muy difícil y complicado, tanto para el deporte, como para los sueños de tanta  gente, que deseaba recuperar la estabilidad y el progreso en todos los ámbitos sociales de nuestro país.  Fue una época muy traumática que, difícilmente se podrá olvidar.

 

Próximamente, haré otro comentario lo más documentado y breve posible, para continuar hablando de dos décadas muy importantes y muy diferenciadas entre ellas, 1940-1950, donde se produce la recuperación de todo lo perdido en la primera, y la entrada dentro del ámbito internacional, del atletismo español y catalán, en la segunda.

Diciembre de 2006