LAS  MEJORES  MARCAS  ATLÉTICAS  DEL SIGLO  XIX

 

El atletismo  mundial  desde el año 1827 hasta 1900

 

Los primeros movimientos de lo que podríamos denominar como “Atletismo de la Era Moderna” empezaron  de forma un poco  informal a  mediados del siglo XIX, mucho antes que los Juegos Olímpicos de Atenas en el año de 1.896

 

Estas actividades atléticas tuvieron sus orígenes en la década de los años 1920 en las Islas Británicas, cuando en una pequeña población de Escocia, conocida como Innerleitheu, se celebró la primera aparición atlética que fue reconocida como oficial, en el "Libro de los Récords" de la Internacional Athletic Foundatión-1999, fueron archivadas y oficializadas mucho antes de la aparición de la IAAF en 1912 con motivo de los " V Juegos Olímpicos de Estocolmo".

 
Esta primera actuación reconocida en el mencionado libro, corresponde a los resultados de una improvisada reunión atlética, donde un joven inglés, Adan Williams, pasó el listón situado a 1.57m. en  el salto de altura y desplazándose hasta una distancia de 5.41m. en el salto de longitud, mientras otro atleta,William Goodfellow, realizaba un lanzamiento de peso a la distancia de 11.43m. Todo esto sucedía el día 26 de septiembre de 1827.

 

Se tiene que decir que estas manifestaciones atléticas se realizaban tanto en campos de hierba, como de tierra, como así mismo en cualquier otra superficie donde se pudiera improvisar una pista atlética. Hay que decir que estas competiciones eran abiertas, pudiendo participar tanto atletas profesionales como amateurs.

 

Estos eventos normalmente eran organizados por sociedades privadas, recreativas, asociaciones de amigos, etc. y con los resultados de los mismos, muy bien guardados en sus archivos, sirvieron posteriormente con el paso del tiempo, para que la IAAF pudiera otorgar la validez de algunos de ellos, después de muchas discusiones y ciertas discrepancias, para dejar reflejada su veracidad en el "Libro de los Récords", que fueron reconocidos como mejores marcas, pero nunca como records oficiales.

 

Una salida sorprendente. La final de los 100 metros lisos de los I Juegos Olímpicos de la Era Moderna en Atenas el año 1896, con estilos y gustos para todos. Ganador Burke (USA) el único con las dos manos en el suelo, con 12’0 s. Un atleta griego, Chalkokonditis, curiosamente se apoya sobre dos palos.

Una salida sorprendente. La final de los 100 metros lisos de los "I Juegos Olímpicos de la Era Moderna" en Atenas el año 1896, con estilos y gustos para todos. Ganador Burke (USA) el único con las dos manos en el suelo, con 12’0 s. Un atleta griego, Chalkokonditis, curiosamente se apoya sobre dos palos.

Estos retos atléticos, al igual que en otros deportes, como el fútbol, boxeo, rugby, tenis y muchos otros, tuvieron su cuna en los países británicos, llevando siempre aparejados una gran cantidad de aficionados, que fieles a sus costumbres en las apuestas, no perdían la posibilidad de ganar algún dinero en el transcurso de estas competiciones. Hay que significar que la influencia mediática de la prensa, incrementaba cada vez más esta afición al deporte atlético, como así mismo, a la incorporación  de  nuevas generaciones de practicantes.

Incidiendo en los medios de comunicación, se tendría que decir que sus crónicas estaban repletas de anécdotas y curiosidades de todo lo que sucedía tanto dentro, como fuera  de las pistas de competición.La forma de vestir de los atletas, su manera  de correr, de lanzar, las caídas de los saltos, etc... les llamaba más la atención que sus propias marcas, a pesar de que éstas eran muy aceptables. Pero la  verdad es que al no disponer de demasiadas referencias de otros atletas, era un poco difícil para ellos, poder contrastar sus registros para darles el valor que realmente tenían.

 

Tenemos que reconocer y entender que, en aquellos tiempos, tampoco existían entrenadores cualificados y si los había, cada uno tenía su propia versión de la forma de correr, lanzar o saltar, lo que en cierta manera al contemplar las evoluciones de los atletas con estilos muy diferenciados en una misma especialidad, no dejaba de ser en cierta manera un hecho muy curioso y anecdótico.

 

Pero la verdad es que todo en su conjunto, no dejaba de configurar un espectáculo lleno de colorido y emoción dignos de recordar, si tenemos en cuenta que todos estos movimientos atléticos, se realizaron cuando ya nos encontramos caminando hacia los  dos  siglos, desde  aquella  primera competición oficial reconocida por la IAAF.

 

En mi condición de miembro de la Asociación Española de Estadísticos del Atletismo (AEEA), he querido realizar este modesto trabajo, que no tiene otra finalidad que facilitar a las nuevas promociones de atletas y aficionados, estos datos anecdóticos, que seguro a más de uno le gustara conocer. No es descubrir nada que no se sepa, pero siempre es bueno recordar las hazañas de aquellos pioneros que con su ejemplo y su trabajo, nos  dejaron muy bien marcado el camino a seguir, cuya culminación fue la organización de los “I Juegos Olímpicos de la Era Moderna en 1896” en Atenas, gracias al gran impulso del barón Pierre de Coubertin, el gran artífice de la recuperación de aquellos "Juegos de la Antigüeda",  que se disputaban en el valle sagrado de Olímpia.

 

TABLA  ESTADÍSTICA DE  LAS MEJORES  MARCAS DEL SIGLO XIX

 

 Pruebas masculinas

 

100 yardas    Emile de Ré   BEL.  10,4/5    Bruselas   09-07-1893

100 yardas      Benjamín Darbyshire  GBR    9,1/2   Oxford  12-11-1862

200 yardas   James Maybury    USA    21,2/5    Chicago   05-06-1867

400 yardas   William C. Downs   USA   47,2/5    Bostón   09-07-1890

800 yardas   Charles Kilpatrick   USA   1,53,2/5   Nueva York  21-09-1895

1 Milla    Walter G. George   GBR   4,12,3/4   Londres   23-06-1898

1500 metros    Albín Lermusiaux    FRA   4,10,2/5    París   28-06-1896

5000 metros   Charles Bennet    GBR    15,29,0   París    23-08-1900

10000 metros    Williams Cummings    GBR    31,35,0    Londres   28-09-1885

110 yardas vallas     Alvin  C. Kraenzlei     USA    15,4/5     Chicago   13-06-1886

400 yardas vallas     Terence Donovan     IRL     57,4/5    Crewe     13-06-1896

Altura        Michael Sweeney      USA     1.97     Nueva York     21-09-1895

Pértiga        Raymon Clapp      USA    3.62     Chicago     16-06-1898

Longitud      Alvin C. Kraenzlei    USA     7.43     Nueva York    26-05-1899

Triple salto     Edward Bloss    USA    14.78    Chicago    16-09-1893

Peso    George Gray    CAN    14.75     Ottawa    01-08-1898

Disco    Charles Henneman     USA    39.19    Nueva York    28-08-1897

Martillo    Jhon J. Flanagan    IRL    51.10    Nueva York    23-09-1899

Jabalina     Eric Lemming   SWE   49.32    Göteborg     18-06-1899

 

Otras destacadas marcas en el intermedio del siglo

 

Como se puede comprobar, estos movimientos atléticos del Siglo XIX, tuvieron con el paso de los años una actividad muy intensa, con la incorporación continua de atletas de diversos países, alcanzándose ya en aquellos lejanos tiempos marcas muy destacadas.

 

Eran registros que ahora nos pueden parecer muy asequibles de alcanzar, pero si tenemos en cuenta la precariedad de medios de los que disponían aquellos pioneros, veremos que además de las mejores marcas, que aparecen en esta tabla  estadística, también hubo en los años intermedios, otras de cierta consideración, como la curiosa marca del británico William Maclaren, el día 27 de Julio de1867 en la localidad de Haslingden (GBR) de 11.00 segundos justos, en  100 metros lisos, que fueron cronometrados en el paso intermedio de una prueba de  110 yardas (100.58m.) como así mismo, la del sueco Isaac Westergren, con un tiempo de 10,45 en la misma distancia, en la ciudad de Gävle (SWE), el día 11 de Septiembre de 1899.

 

Igualmente, en lanzamientos existen muchas marcas registradas en el Libro de los Récords de la IAAF, como la del americano Charles Ballent, lanzando el peso a una distancia de 12.55m, el día 14 de Octubre de 1842 en la población de Ayton. Por otro lado, también otro atleta inglés, J.Methven, pasaba el listón situado en altura a 1.81m. en el año 1856 y otro compatriota suyo, David Jhonstone, el día 29 de Julio de 1864 en la pequeña localidad de Jedburgh se elevaba en el salto con pértiga hasta los 3.27 metros de altura.

Siempre con las graderías llenas a tope en los festivales atléticos del siglo XIX.

Siempre con las graderías llenas a tope en los festivales atléticos del siglo XIX.

 

Otro registro muy notable, lo consiguió el irlandés Jhon Lane en longitud con una marca de 7.05m;  primer atleta que traspasaba la mítica distancia de los 7 metros, el día 11 de Junio de 1874 en Dublín. Así mismo, otra marca destacada fue la realizada por  Richard Pattison (GBR) el día 1 de Abril de 1852, elevándose hasta 1.67m. en altura, en la ciudad de Newcastle, pero si queremos seguir hablando de registros extraordinarios, no se puede olvidar de mencionar el tiempo de 47,3 en las 440 yardas (402,34 m) realizado por el americano Wendell Baker, precursor ya en aquella época, de lo que sería el  dominio absoluto de los atletas USAen esta distancia, el día 1 de Julio de 1886 en Boston.

 

Se podría seguir mencionando muchas otras gestas, que conforme pasaban los años seguían enriqueciendo los ránkings internacionales del siglo XIX y contribuyendo positivamente en  la expansión de nuestro deporte por todo el mundo.

 

Con la finalidad de tener un conocimiento exacto del esfuerzo de aquellos legendarios atletas y poder valorar en su justa medida su trabajo y sus logros atléticos, inserto una tabla de  equivalencia de las distancias medidas en yardas, por el actual sistema métrico,   por el cual se rigen  todas competiciones de nuestro calendario atlético.

Tabla comparativa entre yardas y metros

 

100

yardas

=

   ( 91.44   metros )

110

yardas

=

   (100.58)  metros )

200

yardas

=

    (182.88) metros )

220

yardas

=

   ( 201.17  metros )

400 

yardas

=

   ( 365.76) metros )

440

yardas

=

   ( 402.34  metros )

800

yardas

=

( 731.52  metros )

880

yardas

=

( 804.68 metros  )

1

Milla

=

(1609.36 metros )

 
En un próximo comentario  intentaré realizar una cronología de los primeros pasos del atletismo femenino,  alrededor de los años 1920,  cuyo inicio no fue precisamente un camino de rosas, dada  la disparidad de criterios que había entre los rectores de aquella  época. Según ellos, esta incorporación de la mujer, representaba una incidencia muy negativa para preservar el buen nombre de la sociedad, que no veía con buenos ojos su presencia en un deporte exclusivamente reservado para hombres.

Octubre de 2006