LAS TRADICIONALES CARRERAS DE “POLLOS” EN ARAGÓN

 

 UNA HISTORIA ATLÉTICA POCO CONOCIDA

 

Mucho se ha escrito de estas tradicionales "corridas de pollos", también conocidas como “pollaradas”, que se celebraban durante las fiestas patronales de casi todos los pueblos de Aragón, cuya historia se puede encontrar en muchas bibliotecas aragonesas, donde encontraremos en “La Gran Enciclopedia Aragonesa” una extensa y muy documentada recopilación, realizada por historiadores del deporte rural de estas comarcas.

Igualmente otros documentalistas de estos deportes en Aragón, como Celedonio García, José Antonio Adell y Mariano Gracia, nos obsequian con una detallada exposición de estas competiciones, hablándonos de su historia, de su antigüedad y de sus incidencias, como así mismo, de las muchas anécdotas que generaron estas competiciones, en épocas lejanas que con el paso del tiempo, tuvieron una positiva incidencia para la aparición de grandes atletas.

La creencia general es que las carreras a pie en Aragón, datan desde mediados del sigloXIX, con la aparición de míticos corredores como Mariano Bielsa y Latre, apodado Chistavín de Berbegal, todo un ídolo en aquellos años, que no rechazaba nada, cuando de un desafío se trataba, aceptando sin pensarlo dos veces el reto de un italiano Achilles Bargossi, considerado el “primer andarín del mundo”para ver quien era capaz de dar más vueltas a la plaza de toros de Zaragoza, como sucedió el 22 de octubre de 1882, dándose el caso que el tal Bargossi, daba 500 pesetas al que diera mas vueltas que él al redondel de la plaza.

La victoria sobre “el hombre locomotora”, como también se conocía al italiano, tuvo una gran repercusión en todos los medios de comunicación de España, siendo además recibido por el Rey. Este éxito, significo el inició para la aparición de infinidad de andarines” (corredores), que se esparcieron por todos los pueblos de Aragón, iniciándose con ellos, las “corridas de pollos” que será el tema a tratar en este documento.

Desde entonces estas carreras tuvieron un protagonismo muy puntual en todas las fiestas patronales de las comarcas aragonesas, y siempre el premio tradicional era, tres pollos al primero, dos al segundo y uno al tercero, y en muchos casos al cuarto clasificado se le obsequiaba con una cebolla.

El escenario de estas competiciones, eran muy diferenciadas entre sí, tanto podían ser por las sendas alrededor del pueblo, como la plaza de toros, el campo de fútbol e incluso en las “Eras de trillar cereales”, como se hacía antaño, siempre amenizadas por la banda de música contratada por los ayuntamientos, para acompañar a la profesión al ir a venerar a su Virgen Patrona, como así mismo para los bailes de la tarde, que casi siempre se celebraban en la Plaza Mayor del pueblo.

Previamente el pregonero izando un bieldo con los seis pollos vivos colgados, anunciaba la prueba con el clásico bando " De orden de l" siñor Alcalde" y de la  

Comisión de Festejos, el que quiera correr la corrida de los pollos, que acuda después  de la Misa Mayor, al lugar acostumbrado; al primero se le darán tres pollos, al  segundo 2 y al tercero 3.Que nadie sea usado de rempujarse el uno con el otro, con pena de cinco duros y tres días de cárcel

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Pedro Sierra,conocido como el corredor de La Puebla, granreferente de las pruebas de “pollos” en Aragón, 3 veces Campeón de España de Maratón, actuando en la plaza de toros de Calanda.

Pedro Sierra,conocido como el corredor deLa Puebla,gran referente de las pruebas de “pollos” en Aragón, 3 veces Campeón de España de Maratón, actuando en la plaza de toros deCalanda.

 

Y así continuaríamos relatando infinidad de pasajes de estas tradicionales “corridas de pollos”, que colgados de la horca que sostenía el alguacil, esperaban a los vencedores, que tras rebasar la llegada, los tocaban con las manos y se los llevaban con ellos.

Estas confrontaciones, levantaban pasiones de todo tipo en aquellos tiempos del siglo XIX y principios de lXX, con algunas escenas muy dramáticas, que solo se podían entender, por el orgullo ancestral del carácter aragonés, de aquellas épocas, cuando estaba por medio el prestigio personal.

Un ejemplo es el drama que sucedió con Pascual Andreu “El Floro” un mozo de la Cerolleda corredor invicto, hasta que una tarde en que salió un rival que le ganó y tras rebasar la meta, el ganador arrancó unas plumas de los pollos del premio y se las dio al “Floro”, humillándole delante de todos.

La venganza llegó un día en que el campeón destronado apareció con una escopeta en la finca en la que labraba su vencedor y tras cazar allí un pájaro y encañonándole, se lo hizo comer con plumas antes de dispararle. Tras el asesinato el “Floro”se echo al monte.


Existen otros casos no tan sangrientos, pero sí con muchas crispaciones, en una época que era difícil de entender que solo puede haber un vencedor, cuando se esta compitiendo con otros mozos de los pueblos vecinos.


BUSCANDO EL INICIO DE ESTAS TRADICIONALES COMPETICIONES

 

Algunos historiadores afirman que fueron alrededor de los años de 1.880, junto con el lanzamiento de la "barra aragonesa", otra de las perlas, de los tradicionales festejos de los pueblos de Aragón, pero no se sabe con exactitud sí es cierto, como tampoco el origen de todas ellas.

Sobre este punto y por la documentación encontrada, siempre se habla de las mismas zonas aragonesas del Bajo Aragón, Ribera del Ebro en NavarraAlto Aragón y comarcas limítrofes con Cataluña y Castellón, pero nadie nombra el entorno de los muchos y diminutos pueblos que tiene a su alrededor, la famosa Laguna de agua salada de Gallocanta, situada entre los límites que separan las provincias de Zaragoza y Teruel, donde este tipo de carreras tenía una repercusión extraordinaria, desde tiempos inmemorables.

En este agreste rincón se encuentra el pequeño pueblo de Berrueco, de unos escasos 150 habitantes, ubicado en el inicio de un pequeño monte, que por las investigaciones que efectué personalmente, aprovechando que en esta zona tengo por parte materna, muchos familiares, pude ir recoger mucha información, que posiblemente tenga su veracidad, en cuanto al origen de estas pruebas se refiere.

Por la documentación adquirida, casi se puede asegurar, que alrededor de los años de 1850/60 ya se celebró allí una “corrida de pollos”, donde el primer clasificado, una vez tocados los pollos, podía retroceder hacía atrás, rebasar al segundo, volver a tocarlos otra vez, para volver a realizar lo mismo con el tercero, con lo cual podría llevarse el solo, los seis pollos en disputa, y ninguno los otros.

Si esto sucedía alguna vez, este era el momento crucial de muchos de los enfrentamientos, que se sucedían entre los simpatizantes de uno y otros corredores por aquello de la humillación personal que podían sufrir.


Preparados para salir en una “pollarada”, en una “era de trillar cereales” El alguacil dando la salida: a la una, a la dos y a las tres.... a correr.....!!

Preparados para salir en una “pollarada”, en una“Era de trillar cereales”El alguacil dando la salida: a la una, a la dos y a las tres.... a correr.....!!


UNA ETAPA MUY POCO CONOCIDA DE MI VIDA ATLÉTICA

 

En mis etapas vividas en los entornos de la laguna de Gallocanta, me permitieron conocer durante años sus fiestas patronales, donde las "corridas de “pollos”, eran el plato fuerte de estas festividades, que siempre atrajeron una masiva presencia de gente venida de los pueblos colindantes, ávidos por animar a sus ídolos, dado que cada uno de ellos tenía el suyo propio, para sus retos con los de los pueblos vecinos.

Fue en este idílico lugar donde por primera vez, a los 12 años de edad, pude ver una “corrida de pollos”, a la cual en años posteriores, nunca dejé de participar hasta nuestro regreso a Barcelona, unos años más tarde, donde aprovechando mi afición por las carreras a pie, participe en muchas pruebas pedestres, organizadas con motivo de las fiestas mayores en la casi totalidad de los barrios de Barcelona

También tendría que decir, que nunca pude ganar un solo pollo, a pesar de que en los años de 1950-54, ya con licencia federativa, además de algún record absoluto de Cataluña y varias selecciones con el equipo nacional, no había forma de vencer a ninguno de aquellos mozos.

Quizás por la altitud por encima de los 1.000 metros, de este rincón de Aragón, o por la gran fortaleza que tenían aquellos atletas rurales, de los cuales puedo asegurar que su fuerza natural para correr, estaba muy cerca de los mejores corredores españoles de la época. Pero estos chicos nunca salían de su pastoreo o de su campo de labranza.


Los ganadores de una carrera de pollos en Bujaraloz, muestran orgullosos sus preciados trofeos, muy vivos y coleando. Detrás en el suelo las bolsas de unos afamados almacenes, lo cual indica que estamos en plena recuperación de estas tradicionales “pollaradas” ya casi perdidas después de una larga historia.

Los ganadores de una "corrida de pollos" enBujaraloz,muestran orgullosos sus preciados trofeos, muy vivos y coleando. Detrás en el suelo las bolsas de unos afamados almacenes, lo cual indica que estamos en plena recuperación de estas tradicionales “pollaradas” ya casi perdidas después de una larga historia.


ACEPTO MI PRIMER RETO EN LAS “POLLARADAS”

Pocos años más tarde ya formado como atleta de alto nivel, con records absolutos de España y títulos nacionales, alcanzados el año 1955, bajo la dirección del entrenador finlandés Olli- Virho, aproveche una de mis treguas atléticas, para aceptar un desafió de un corredor de Bello, al que apodaban el “Felipillo”, que siempre corría con un cachirulo rojo en la cabeza, que me venció muy claramente en más de una ocasión.

Este mozo al que se consideró durante mucho tiempo, como un corredor invencible, fue empujado por sus propios seguidores, para enfrentarse al “catalán” que nunca pudo con él, y que en aquellos momentos, era el campeón de España en pruebas de medio-fondo. Como uno, también lleva en sus venas sangre aragonesa, no dude en aceptar este reto que levantó una enorme expectación.

Fue un enfrentamiento impensable de organizar, de no estar por medio mis raíces aragonesas, que cada año me llevaban a visitar aquel incomparable rincón, tan llenos de gratos recuerdos y vivencias de mi infancia, pero también es cierto, que tenía una asignatura pendiente para aprobar, con aquel mozo al que nunca pude ganar.

El resultado fue el lógico, dado que acudí con varias semanas de antelación para prepararme, en la altitud que tiene aquel entorno, y que tanto influye en las pruebas de fondo.

Estos son los 3 pollos ganados en Bello(Teruel) el año 1956.La fotografía con la camiseta del C. N. Barcelona, que me regaló el inolvidable Sr. Nemesio Ponsati y los tres pollos en la mano, son el testimonio gráfico de aquella “efemérides atlética”, que tuvo como escenario aquel bello rincón de nuestra geografía española, en el mes de septiembre de 1956.

 Hay que señalar que todo terminó felizmente, cosa que no hubiera sido así, de haber hecho caso a las insinuaciones de la gente, incitándome a dar la vuelta para rebasar a mi contrincante y arrebatarle los pollos que le correspondían como segundo clasificado, como se hacía antaño.


Es a partir de este momento, cuando finaliza mi participación en estos tradicionales eventos, para entrar de lleno con mi preparación invernal en Friburgo,que me llevaría posteriormente a recorrer todo Europa, con la finalidad de abrir una puerta al atletismo español, lo cual me llena de orgullo  haberlo conseguido.

Pero siempre hubo una “parada y fonda, en estas tierras del campo de Bello ( Teruel) aragonesas que tanto quiero y tanto recuerdo.

 

    Féliz con los tres pollos ganados en Bello

 

                                                      EL PUNTO DE ENCUENTRO DE ESTAS COMPETICIONES

     

Es a partir del final de la década de los años 50, cuando empiezo a conocer lo que se consideraba el eje central, y desde donde se organizan todas las grandes “pollaradas” con los más famosos corredores españoles.

Por la información encontrada, parece ser que los pueblos de la comarca de los Monegros, las cuencas del Cinca, del Jiloca, de La Litera, entre otros, fueron los escenarios donde se vivía con mayor intensidad este tipo de desafíos, donde existe la creencia de que fue la “catedral” de las “pollaradas” esta época, donde reinaba como amo y señor, el mejor corredor aragonés de todos los tiempos, Pedro Sierra, 3 veces campeón de España de maratón, cuyo record ostentó durante 15 años, vistiendo además varias veces, la camiseta de equipo nacional en competiciones internacionales de campo a través.

Pedro Sierra, al igual que otros afamados corredores aragoneses, surgieron precisamente de estas competiciones a las que muchas personas entendidas en atletismo, se las tomaban muy a guasa, sin querer entender, que estas competiciones en aquellos años, eran la mejor promoción que se podía realizar para fortalecer el atletismo de fondo aragonés y español.

Hay que decir que estas “corridas de pollos” no siempre tenían como premio los tradicionales tres pollos para el primero, dos para el segundo y uno para el tercero, sino que también podían ser, corderos, terneros, e incluso yeguas, como sucedió en Calanda, donde en una ocasión, el vencedor fue recompensado con una “yegua preñada por un semental del estado”


En Alcolea del Cinca, en la“era del Monte”, una mujer también gana una “pollarada”. En medio de los vencedores, el juez arbitro de la prueba y responsable de dar la salida. Como se puede apreciar por el dorsal del vencedor, estamos en la nueva etapa de recuperación de estas competiciones, que casi llegaron a desaparecer después de su larga historia.

En Alcolea del Cinca, en la“Era del Monte”, una mujer también gana una “pollarada”. En medio de los vencedores, el juez arbitro de la prueba y responsable de dar la salida. Como se puede apreciar por el dorsal del vencedor, estamos en la nueva etapa de recuperación de estas competiciones, que casi llegaron a desaparecer después de su larga historia.


LA INCIDÉNCIA DE ESTAS PRUEBAS COMO PROMOCIÓN

 

Un ejemplo de la promoción que aportaban estas pruebas para el auge de las pruebas de fondo y de campo a través del atletismo español, la podemos encontrar con el entrañable atleta aragonés Francisco Guardia, un pastor del pueblo de Creta, en Valljunquera, que solía correr desde su domicilio hasta la “paridera”, donde se suele dejar el rebaño de ovejas, para su descanso nocturno o por las inclemencias del tiempo, realizando recorridos de varios kilómetros, de ida y vuelta, cada día de la semana.

Conocedor de este hecho un compañero del cuartel, donde prestaba su servicio militar, muy amante de las “corridas de pollos”, le invito a participar en una prueba que se disputaba en el pueblo de Calaceite, en el bajo Aragón, dado que si por casualidad ganaba un pollo, el festín ya estaba servido para celebrarlo con los otros compañeros de la milicia.

Francisco Guardia, no solo ganó los tres pollos para el primero, por la mañana, sino también los otros tres, en las fiestas de Valldetorno, que se disputaban el mismo día por la tarde.

Tan satisfecho quedó de conocer sus aptitudes naturales para la carrera a pie, que posteriormente ganó otras 6 “pollaradas” seguidas, a la vez que se transformaba como uno de los mejores fondistas españoles, alcanzando los entorchamos de internacional con el equipo de España en el“Cros de las Naciones”, el actual campeonato del mundo de esta especialidad.

Y así detrás de él fueron surgiendo igualmente, muchos otros mozos que siguieron fortalecieron las pruebas de fondo de Aragón, aunque también es verdad, que muchos otros se perdieron, por la falta de ojeadores que es lo que hubiera tenido que hacer la federación aragonesa en aquellos momentos.
 

Francisco Guardia, Luis García, José Molins y Francisco Aritmendi, los clásicos “polleros de la época” ,en la plaza de toros de Calanda, en 1958.

Francisco Guardia, Luis García, José Molins y Francisco Aritmendi, los clásicos “polleros de la época” ,en la plaza de toros deCalanda,en 1958.


CUANDO CONOZCO LA ÉLITE DE ESTE TIPO DE ATLETISMO RURAL

 

Personalmente por no ser menos, también quise conocer de cerca, esta experiencia, de participar en estas tradicionales “pollaradas” en esta zona de Aragón, muy diferentes de las que conocía del Campo Bello Gallocanta, en la provincia de Teruel.

Fue alrededor de años de 1960-65, cuando llevado de la mano de mis amigos José Molins Luis García “Paganini”, realice mi debut en el desierto de los Monegros en pleno mes de septiembre.

Fue en el campo de fútbol de Bujaraloz, a las cuatro de la tarde en plena canícula alrededor de los 40º, donde estaba programa dentro de los festejos de su Fiesta Mayor, una prueba de unos 10.000 metros, sobre un piso de tierra más duro que el asfalto de la carretera general que pasaba por el lado.

Fue un experiencia difícil de olvidar, porque después de estar dando vueltas y más vueltas sin tregua, lentamente sin darme cuenta me iba fundiendo, hasta llegar a media carrera, que dije basta y abandoné totalmente hecho caldo...

No escarmentado con semejante paliza, vuelvo a repetir unos días más tarde, en los pueblos de Zuera, Sariñena, Almudévar, donde ya conociendo lo que tenia por delante, incluso llegue a ganar contra pronóstico, en estas dos últimas poblaciones, a la vez que juraba no volver a repetir nunca más, este excitante experimento atlético.


LA COMPETICIONES DE “POLLOS” EN SU ÉPOCA MÁS DIFICIL

 

Con el paso de los años, estos tradicionales premios de los pollos, se fueron cambiando con incentivos en metálico, que fue lo que realmente atrajo a los mejores corredores españoles de la época, entre los cuales había una gran mayoría de catalanes.

Los nombres de GregorioRojo, Constantino Miranda, Antonio Amorós, Buenaventura Baldomá, José Molins, Luis García “Paganini”, Benito Losada, Ricardo Yebra, José Coll, Ramón Serra de Ascó, José Faro, Jaime Guixà, entre otros, pronto se unieron a los mejores corredores aragoneses capitaneados por el inolvidable PedroSierra, que al lado a otros destacados corredores como Paco Binaburo, Alberto Murillo, Tomás García, Francisco Guardia, Amador Hernández, Mariano Martín,Tomás Oztáriz, otro ex campeón de España de maratón, eran los que habitualmente dominaban estas competiciones, a los cuales muy pronto también, se unieron otros destacados nombres del atletismo español, como Mariano Haro, campeón de España de cros, Francisco Aritmendi, el único español campeón del mundo de campo a través y José Luis Landa, el actual seleccionador nacional de fondo.


   LA SALIDA EN UNA “ERA DE TRILLAR” DE UN PEQUEÑO PUEBLO 

Típica foto de la salida de una “pollarada” en el pueblo deLa Almondia, en pleno desierto de losMonegros, con un público expectante, para ver entre otros a Francisco Guardia,al ídolo del pueblo, aLuis García “Paganini”,aJoséMolinsy haAntonio Amorós,todos ellos en diferentes posturas de salida, muy propio de estas carreras.

Típica foto de la salida de una “pollarada” en el pueblo de La Almondia, en pleno desierto de los Monegros, con un público expectante, para ver entre otros a Francisco Guardia, al ídolo del pueblo, a Luis García “Paganini”, a JoséMolins y ha Antonio Amorós, todos ellos en diferentes posturas de salida, muy propio de estas carreras.

 

     Por no faltar nadie, también nuestra gran campeona Carmen Valero, nacida en Aragón, doble Campeona                    MundialAbsoluta de Cros, quiso participar conjuntamente con los hombres, participando en dos competiciones.


Por los resultados positivos alcanzados posteriormente, con el doble Campeonato Mundial Femenino, es la prueba más evidente de que estas “pollaradas” no le restaban para nada su fuerza, para poder alcanzar otros grandes resultados, como ser la primera mujer olímpica española.


UNA FOTO PARA RECORDAR UNA ÉPOCA MUY LEJANA

 

Los preliminares de una“carrera de pollos”, en laPlaza Mayordel pueblo de Albelda, el año de 1901 totalmente llena de publico, donde se pueden divisar las estacas clavadas en el suelo, marcando la pista para correr.

Los preliminares de unacorrida  de pollos”, en la Plaza Mayor del pueblo de Albelda,el año de 1901 totalmente llena de publico, donde se pueden divisar las estacas clavadas en el suelo, marcando la pista para correr.

 

EL FINAL DE LAS “CARRERAS DE POLLOS”

 

Como todas las cosas tradicionales, también el deporte rural, se fue apagando poco a poco, por culpa de los premios en metálico, mucho más apetecibles que los premios en especies, y más en aquellos tiempos.

Como se suele decir en Cataluña“la pela es la pela”y aunque fuera desafiando una posible descalificación por parte de la Federación Española, dado que en aquellos años, estaba prohibido percibir dinero por competir, también es cierto, que los ojos de las propias federaciones, muchas veces miraban hacia otro lado, por la necesidad que tenían, de la presencia de estos atletas para sus compromisos internacionales.

Hoy después de unas décadas de cierta precariedad, aunque nunca dejaron de desaparecer del todo, aquellas históricas “corridas de pollos” vuelven a recuperar su antiguo esplendor, dado que“muchas comisiones de festejos” de muchos y pequeños pueblos aragoneses, ya las están incluyendo en los programas de sus fiestas patronales, como uno de los atractivos más tradicionales de siempre.

Por suerte el nuevo atletismo profesional que hoy invade nuestro deporte, puede ser un activo positivo, para la recuperación de estas pruebas, dado que los premios en metálico que hasta ahora se dan para estas “pollaradas” son ahora para los atletas de élite, simple “calderilla”,en comparación con lo perciben actualmente de sus propias federaciones.

Es decir, el camino para la recuperación de estas “corridas de pollos” quedan muy abiertas otra vez para todos“aquellos mozos que quieran participar” dado que difícilmente, se podrán encontrar con los atletas de alto nivel por el motivo explicado.

Volver al pasado con estas carreras, puede ser hoy un paso hacía adelante para elevar el nivel del colectivo de corredores de fondo, como siempre había sido en todos los pequeños pueblos de Aragón y que tanta expectación levantaban por todas partes.

Creo que es una buena oportunidad para que la federación aragonesa, aparte del aspecto lúdico que puedan ofrecer estas pruebas, sepan aprovechar lo que de positivo tienen como promoción de la carrera a pie.

Que se puedan recuperar estas “corridas de pollos”, como parece ser, ya están realizando, muchas“Comisiones de Festejos” es una buena noticia.

 

UNA ENTRAÑABLE FOTOGRAFIA CON MUCHA “HISTORIA POLLERA”

 

Ahí es nada... Junto al anfitrión Francisco Guardia con “chaquetilla blanca” como buen “maitre”, podemos ver a Pep Molins, Jaime Guixá, José Quesada, José Pro, Miguel Navarro, Gregorio Rojo, Buenaventura Baldomá, Antonio Amorós, José Faro y agachado, el autor de este documento, prestos para atacar este hermoso cordero, preparado con sumo esmero, por la esposa deGuardia,a la vez que se recordaban, ”viejas batallitas” de antaño por los pueblos de Aragón.

Ahí es nada !!!! Junto al anfitrión Francisco Guardiacon “chaquetilla blanca” como buen “maitre”, podemos ver aPep Molins, Jaime Guixá, José Quesada, José Pro, Miguel Navarro, Gregorio Rojo, Buenaventura Baldomá, Antonio Amorós, José Faroy agachado, el autor de este documento, prestos para atacar este hermoso cordero, preparado con sumo esmero, por la esposa de Guardia, a la vez que se recordaban, ”viejas batallitas” de antaño por los pueblos de Aragón.

 

Fuentes de información:

“Gran Biblioteca Aragonesa”
Historiadores, Celedonio García, José Antonio Adell y Mariano Gracia.
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                                                                                                                                     Febrero de 2008