ANÉCDOTAS Y CURIOSIDADES DE LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARIS  1900

INTRODUCCIÓN

 

Después del gran éxito de los Juegos de Atenas de 1896 el  presidente del Comité Olímpico Internacional, Pierre Fredy, “Barón de Coubertín”, se la prometía  muy felices, al conseguir que la segunda edición se celebrara en París, su ciudad natal.

 

Pero lo que le esperaba, era un carrusel  de despropósitos que acabarían con su apartamiento de los mencionados Juegos, por exigencias del Gobierno  francés y de la propia comisión organizadora de la Exposición Universal,  que ocupaba en aquellos momentos, toda la atención de la ciudadanía francesa.

 

Los  Juegos estaban programados desde el 20 de mayo hasta el 28 de octubre de 1900,  las mismas fechas que la exposición, por lo cual según su presidente Alfred Picart, la competición  olímpica se iría intercalando según los espacios de tiempo disponible, dando por descontado que el evento  olímpico, sería una parcela más de los actos de este certamen.

 

La  primera medida a tomar, fue cambiar el nombre de Juegos Olímpicos, por el de  “Concurso Internacional de Ejercicios Físicos Deportivos” con el respaldo del Gobierno  francés y de casi todas las instituciones del país.

 

Pierre de Coubertin
Pierre de Coubertin

Cuando  el bueno de Pierre de Coubertín, incidió con toda su energía para evitar este  desaguisado, se encontró con la sorpresa por parte de los organizadores, de que si quería la celebración  de las competiciones olímpicas, se apartara voluntariamente de su organización y de todo aquello que comportaba  su presencia.

 

Con la finalidad de salvar el movimiento olímpico, Pierre de Coubertín  no tuvo más remedio que claudicar y abandonar su puesto de mando, con lo cual empezó la peor  organización de la historia olímpica hasta el día de hoy. Cuando en el mes de octubre finalizaron las competiciones,  el presidente del CIO manifestó, “Es un milagro que los Juegos hayan sobrevivido”. Me equivoqué al renunciar, pero era lo único que podía hacer en aquellos momentos.

 

Estoy  seguro continuo diciendo, que en las próximas ediciones podremos  salvaguardar el espirito olímpico, continuando con nuestro ciclo de cuatro años, para que un país diferente  los organizara. Pero el ilusionarte Pierre de Fredy, aún no sabía lo que le esperaba  en la próxima cita de Sant Louis de 1904.

 

Carteles anunciadores de los Juegos de parís 1900

MISCELANEA DE CURIOSIDADES Y ANÉCDOTAS

La inauguración de los “Juegos Olímpicos de París”, tuvo  efecto el día 20 de mayo hasta el 28 de octubre de 1900, mostrando al mundo la más caótica organización que  jamás pudiera imaginarse. La participación aunque fue ligeramente superior, con 1120 hombres y 22 mujeres,  representando a 24 países, a la registrada en los anteriores Juegos, el conjunto de resultados solo fue aceptable  en algunos deportes, destacando más en actuaciones individuales, que no en su conjunto global. Debido  a esta exclusividad de la Exposición, la duración de los Juegos fue superior a 5 meses en lugar  de una semana como estaba previsto.

 

En las pruebas atléticas  la asistencia de público fue muy escasa, siendo la máxima de 3000 espectadores el primer día de competición,  en unas precarias instalaciones  deportivas que dejaron mucho que desear. Por no haber ni existía ni  pista de atletismo, teniéndose que habilitar una zona llana llena de maleza,  baches, piedras, donde segando  la hierba lo más corta posible, se habilitó una pista de 500 metros de cuerda, con una recta de llegadas  con un pronunciado desnivel.

 

Por no haber, tampoco había  zona de lanzamientos, ni personal especializado para sanear el área de caída de los artefactos, que tenía que  ser en el centro de un espeso bosque anexo a las pistas. Fueron ellos, los propios lanzadores, los que tuvieron  que cortar varios árboles, y poder conformar un espacio sin peligro para el público.

 

La tribuna y pista olímpica de París 1900 Así eran los obstáculos en la hípica

La tribuna y pista olímpica de París 1900

Así eran los obstáculos en la hípica

 

Hay que señalar, recordando las carencias de estos Juegos, que no hubo Ceremonia  de inauguración ni de Clausura, y que por motivos  de la Exposición, estos tuvieron una duración de cinco meses. No se dieron medallas a los  ganadores, pero si copas, trofeos y diferentes obsequios en forma, de bastones con puño niquelado, billeteros,  boquillas, pipas, ceniceros, bastones de bambú, objetos de arte, que no sobrepasaran de 2000 francos, que  fueron donados por particulares o empresas privadas, aunque también hay que decir, que muchos deportistas se  negaron a recibirlos.

 

Es cierto que hubo algunas medallas,  pero estas fueron repartidas entre algún deportista profesional y algunas otras personas por su aportación  a los eventos deportivos. Aunque uno de los escollos a resolver, vino dada por la incapacidad de muchos colaboradores  para saber que deportes se les podía considerar como oficiales de los Juegos y cuales no.

 

Al  final se decidió que todas aquellas especialidades que derivasen  de juegos populares o locales, los que percibían premios en metálico superiores al límite establecido,  al igual de aquellas prácticas no consideradas como deporte, que serian excluidas del programa  y consideradas  como meras demostraciones. Como puede observarse todo un colmo de despropósitos, que siempre derivaban con  todo tipo de polémicas.

 

Esta normativa privó que España  alcanzara su primera medalla olímpica, cuando el tirador Pedro Pidal, “Marques de  Villaviciosa” consiguió el segundo lugar en la prueba de tiro al pichón, dado que al percibir un premio  en metálico de 5000 francos, vulneraba el tope mínimo establecido.

 

De  todas formas la primera medalla española alcanzada en unos Juegos, la consiguieron los palistas  José de Almezola alavés y Francisco Villota madrileño, en  la especialidad de cesta punta, a la cual se presentaron solo dos equipos, el español y el francés. Pero  aquí surge una de las anécdotas más problemáticas surgidas en unos Juegos. Los jugadores franceses se retiraron  alegando que las normas establecidas para este torneo no eran legales, por lo cual no se celebró ningún  partido.

 

 La pelota vasca estuvo presente en París - 1900

La pelota vasca estuvo presente en París - 1900

A instancias del historiador olímpico Bill Mallón, autor  del libro, The 1900 Olympic Games, se presentó un informe al Comité Olímpico Internacional,  con lo acontecido en aquel momento, comprobándose que la pareja española no incumplió ninguna  de las normas establecidas, por lo pedía para ellos la proclamación oficial como vencedores.

 

Una  vez verificada la autenticidad de lo expuesto, el Comité  Ejecutivo del CIO, proclamó a la pareja española, ganadora de la medalla de oro, aún sin jugar ningún  partido. Este galardón les fue otorgado a José de Almezola y Francisco Villota, en el  año 2004 con un retraso de 104 años. Esta fue una más, de las muchas secuelas negativas que originaron estos  Juegos de París de 1900.

 

Desde  un principio no había ni carteles oficiales y apenas información en la prensa,  por lo cual no es de extrañar que la ciudadanía no tuviera la información que merecen  tener unos Juegos  Olímpicos, aunque si había carteles a todo bombo de la Exposición Internacional. Las  pocas medallas que se confeccionaron llevaban grabadas en relieve el logo de la mencionada exposición,  pero no la de los Juegos, si bien más tarde se  añadieron sus siglas en los pósters anunciadores.

 

 Las calles de París, a principios del siglo XX
Las calles de París, a principios del siglo XX

El desconcierto era casi total. Los atletas conforme iban llegando a la capital  francesa, se encontraron con todo tipo de problemas, sin recepción, sin alojamientos, sin calendarios  de competiciones, sin orden de pruebas, sin recintos para entrenar, apenas información pública, y lo peor de  todo, sin saber exactamente donde y en que localidades estaba ubicados, los recintos deportivos en los que  presuntamente tenían que actuar.

 

Ver deambular por los bulevares de París a muchas delegaciones  perdidas, sin saber a donde ir ni venir, era todo un lamentable suceso. Este auténtico desbarajuste,  organizativo, mereció el calificativo que le otorgó el presidente del CIO Barón Pierre de Coubertín,  al considerarlos como los peores “Juegos organizados de la historia olímpica”, sin  que nadie hasta el momento, haya podido desmentirlo.

 

LAS COMPETICIONES DEPORTIVAS

 

En el desmadre de esta lamentable organización, hay que señalar que para  la realización de esta olimpiada, no se construyó ninguna instalación nueva. Se tuvo que pedir permiso para  hacer uso de las dependencias deportivas del Racing Club de París y de otros clubes para determinados  eventos, mientras que por otro lado, las pruebas de natación por falta de piscinas, se tuvieron que  realizar en un remanso del río Sena,  a su paso por la vecina población de Asnierés,  donde la tranquilidad del agua, permitían acondicionar una piscina de 100 metros de longitud por  15 de ancho, que señalizada con corcheras, barcazas y otros accesorios, permitía  realizar determinadas competiciones.

 

Se inventaron igualmente, una prueba de natación  de 200 metros con obstáculos, además de la de 200 metros libres, que consistía en nadar en línea recta,  pero pasando por debajo y por encima de unos barriles que se intercalaban flotando sobre la superficie del  agua, ganando en ambas el nadador Frederick Lane, único representante de Australia,  todo un mito de la natación mundial en aquellos tiempos.

 

 Dos fotografías de las pruebas de natación, en un recodo del río Sena en AsnierésDos fotografías de las pruebas de natación, en un recodo del río Sena en Asnierés

Dos fotografías de las pruebas de natación, en un recodo del río Sena en Asnierés

 

Para los partidos de water polo, se instalaron como porterías dos barcazas,  donde los jugadores al lanzar el balón impactando en ellas, eran considerados por los árbitros un como un  tanto. En la final Inglaterra se impuso a Bélgica por 7 impactos a 2. Otra  prueba atípica la constituyó la de los 60 metros por debajo del agua, es decir en total apnea, que ganó el  francés Charles Vandeville al totalizar más de un minuto sumergido.

 

 Charlotte Cooper
Charlotte Cooper

En  la parte positiva, hay que señalar el debut de las mujeres en los Juegos  Olímpicos, con la presencia de 22 participantes, sobresaliendo la inglesa Charlotte Cooper,  antigua campeona en Wiublendon y primera campeona olímpica de la historiaal ganar en tenis, el individual y el doble por parejas.

 

Así  mismo debutaron  como nuevos deportes oficiales el water polo, el remo y el futbol, junto  con otros deportes de demostración que fueron, el polo, el cricket, rugby, golf, pelota vasca y cróquet Paralelamente  con el programa oficial, los avispados organizadores, con la finalidad de atraer al público, se  atrevieron a incluir otro programa paralelo, como el de romper la olla, carreras de sacos, concursos de pesca,  juego de petanca, lanzamientos de globos, volar cometas, entre otros juegos provinciales. Lo primordial era  llamar la atención del público, para acudir a los espectáculos.

 

En  la disciplina de tiro, hubo 25 especialidades, superior a las del propio calendario atlético. En  algunos deportes se aceptaron equipos mixtos compuestos con profesionales y amateurs, que casi siempre ganaron  los primeros. En cambio en el debut del cróquet femenino, todas de nacionalidad francesa, solo se vendió  una  entrada.

 

La prueba de tiro con arco, sin un reglamento  oficial se convirtió en prueba olímpica hasta los Juegos de París de 1924 siendo excluida  una vez finalizados los mismos. No sería hasta los Juegos de Munich de 1972, cuando ya  con un reglamento oficial, volvió a reaparecer en el calendario olímpico.

 

Comprobando los aciertos en el tiro con arco femenino

Comprobando los aciertos en el tiro con arco femenino

En  el torneo de rugby, uno de deportes más populares de Francia en la actualidad,  solo se  presentaron tres equipos, de tres países diferentes. El dato anecdótico viene dado porque solo  se jugó un partido, donde la selección francesa se impuso a la alemana por el tanteo de 27 a 15.

 

En  el otro partido previsto entre Alemania e Inglaterra, no se pudo celebrar, por el precipitado viaje de regreso de los ingleses a su país,  por lo cual los organizadores decidieron repartir la medalla de plata entre ambos. Un dato a conocer es que  en este torneo, un frano-haitiano, Constantin Henríquez, se convirtió en el primer deportista  negro en ganar una medalla de oro olímpica.

 

Una prueba  que creó historia, sucedió en la especialidad de remo, en “dos con timonel”. Cuando la  representación de Holanda, formada por Roelof Klein y Francois Brand, grandes  favoritos de la prueba, se encontraron con una sorpresa mayúscula, en el momento del pesaje oficial, comprobándose  que excedían del peso reglamentario, lo cual les dejaba fuera de competición. Raudos y sin descanso,  se adentraron por las calles de París, buscando a algún muchacho de peso liviano para  hacer de timonel. Tuvieron la suerte de encontrar a uno que se prestó a ello, que podía tener entre ocho y once  años, con el cual ganaron el oro, justificando su papel de favoritos.

 

La  anécdota de esta regata, viene dada, porque una vez  recibidos los premios, el niño desapareció  y nunca más de supo de él, ni su nombre ni su edad. Este hecho le supuso ser el medallista más joven  de la toda historia olímpica, hasta los días de hoy.

 

 El cubano Ramón Fonst
El cubano Ramón Fonst

Un  hecho muy destacable fue la presencia de Cuba, ex-colonia de España y más  tarde bajo  protectorado de Estados Unidos, que conquistó una medalla de oro, la primera para  un país latinoamericano, y otra de plata en la competición de esgrima, por medio de Ramón Fonst,  un joven  participante de 16 años de edad y zurdo, considerado por muchos, como el mejor tirador de  la historia. Hay que señalar que esta bella isla caribeña, era en aquellos tiempos, una semidesconocida y  más en deporte.

 

Si tenemos que buscar a otro de los grandes protagonistas, este fue el americano,  Alvin , Kraenzlein ganador de cuatro medallas de oro o obsequios, una hazaña aún no  superada en una prueba atlética hasta la fecha, dado que no participó en ningún relevo. Estas fueron, 60 m.  lisos 110 vallas, longitud y 200 vallas.

 

Por primera vez,  este atleta atacó las vallas con una pierna adelantada, estilo que quedó permanente. Es decir en vez de saltar  las vallas como venia siendo normal, Alvin Kraenzlein se deslizada por encima de ellas,  con lo cual es evidente, que las marca eran mejores.

 

LOS MÁS GRANDES EN ATLETISMO

 

Alvin Kraenzlein Ray Ewery

Alvin Kraenzlein

Ray Ewery

 

Desde  estos Juegos de París, hasta los de Londres de 1908, existía en el calendario  atlético, la prueba de salto sin impulso, en el cual destacó poderosamente en todas estas ediciones,  el americano Ray Ewry, conocido como el hombre de goma, dado que en su niñez tuvo una parálisis  que le inmovilizó todo el cuerpo, pero que gracias a unos ejercicios de recuperación ideados por el mismo,  pudo potenciar la parte inferior del mismo con una capacidad de impulso jamás imaginada. Estas pruebas,  altura, triple y longitud, fueron excluidas del calendario olímpico en los Juegos de Londres.  Este gran atleta ganó todas las medallas de oro en París 1900, Sant Louis 1904 y en los  Juegos Intercalados de Atenas de 1906.

 

 Equipo del Reino Unido, ganador en futbol
Equipo del Reino Unido, ganador en futbol

En  esta cita olímpica se produjo el debut del futbol, que a primeros de siglo no gozaba de la popularidad actual.  Solo se inscribieron tres equipos, de tres países diferentes, Reino Unido, Francia y Bélgica.  Resultó ganador la formación del Reino Unido, por mayor porcentaje de goles a favor  y en contra al vencer a Francia por 4 goles a 0  y esta por su parte, se impuso a la selección  de Bélgica por el abultado tanteo de 6 goles a 2. Todos  los encuentros de disputaron  en el estadio Olímpico del Velódromo de Vincennes, con una escasa asistencia de público.  Para el primer partido asistieron 500 personas y para el segundo y decisivo de Francia-Bélgica unos  1500 espectadores.

 

En el torneo de golf femenino jugado a nueve hoyos, la norteamericana Margaret  Ives Abbott, que fallecida el año 1955 nunca supo que se había convertido, en la primera  mujer olímpica en la historia de Estados Unidos. Jamás supo si este torneo formaba parte  de la Exposición Universal o de los Juegos Olímpicos.

 

 Margaret Ives Abbott
Margaret Ives Abbott

En  la clasificación por galardones, esta fue encabezada por Francia,  con 101 galardones,  seguida de Estados Unidos  47 y el Reino  Unido con 30. La clasificación de España entre los 20 países medallistas, fue  en el  catorce lugar, con  una 1 medalla de oro en cesta punta,  gracias a la actuación de José de  Amezola y Francisco Villota.

 

EL COLMO DE LOS DESPROPÓSITOS, EN EL MARATÓN

 

Quizás uno de los mayores descalabros, sucedió en la prueba de maratón, donde  fue tan grande la desorganización, que muchos de los corredores no supieron hasta pasados algunos años,  cual fue su clasificación. Otros fallecieron sin saber si fue una prueba popular o era una prueba olímpica.

 

En principio el recorrido estaba señalado entre las ciudades  de Versalles y París, pero se tuvo que cambiar pocas horas antes de empezar por una nueva  salida y llegada, que estaría situada en los Bosques de Boulogne, lo cual provocó un monumental  desconcierto entre los participantes.

 

El luxemburgués  Michel Théato, vencedor del maratón de París - 1900 Refrescando a los atletas

El luxemburgués  Michel Théato, vencedor del maratón de París - 1900

Refrescando a los atletas

 

Algunos se  enteraron de los cambios al presentarse al punto de salida, con lo cual, más de uno se perdió por las calles  de París. Otros se tuvieron que retirar agotados por el intenso calor, con temperaturas cercanas  a los 39 grados. Igualmente algún atleta, siguiendo indicaciones del poco público asistente, equivocó  el camino llegando fuera de control.

 

Pero hubo otros avispados  corredores, que  conocedores del entorno del Bosques de Boulogne, escogieron diferentes  direcciones y atajos para sortear el asfalto y los empedrados, para llegar a  meta con una gran diferencia  de tiempo, entre los cuales estaba el vencedor de la prueba, el  luxemburgués-francés Michel Théato,  un trabajador de las instalaciones del Racing Club de París, un perfecto conocedor  que de todo aquel entorno, que no dudó en escoger la línea recta que le podía llevarle sin demasiados problemas,  a la cinta de llegada. Su tiempo fue de 2h 59,45 sobre unos hipotéticos 42 klms de recorrido.

 

Cuando  MIchel Théato cruzó la línea de llegada  se escuchó el himno de la Marsellesa. como si de un francés se tratara, pero muy pronto  se comprobó, que este luxemburgués jamás perdió su nacionalidad.

 

Un  caso increíble sucedió igualmente, cuando el americano Dick Grant con una salida  fulgurante se puso en cabeza de los participantes y siguiendo por uno de los recorridos señalados, llegó destacado  a la meta, sin que nadie le hubiera adelantado. Su sorpresa fue mayúscula, cuando traspasada la cinta  de llegada, se enteró que fue clasificado en el séptimo y último lugar con un tiempo de 4h.24,00.

 

Otra  incidencia de las muchas que hubo, sucedió igualmente cuando  otro americano Arthur Newton, que iba en primer lugar faltando solo 10 kilómetros, se equivocó  de camino llegando en quinta posición, con un tiempo de 4h 04,12. Otros corredores con el mismo problema,  y escuchando los consejos del poco público asistente, optaron por escoger otros caminos, para acabar perdiéndose  por las calles de París.

 

Un atleta  norteamerico, Richard Grand cuando iba netamente destacado liderando la prueba y por un  camino equivocado, fue atropellado por uno de los ciclistas acompañantes, no pudiendo llegar a meta. Era tal  la confusió, que de los 13 participantes tant solo 7 de ellos, pudieron hasta el final.

 

Ante las protestas de algunas  delegaciones y otros perjudicados, el luxemburgués Michel Bhéato, no fue declarado vencedor,  hasta transcurridos más de doce unos años, dado que ante las protestas, los organizadores entendieron  que quizás estos fallos, pudieron ser posibles. Todo extrañado, el atleta recibió la medalla de oro, con un  retraso, como queda explicado, de 12 años.

 

Para más información entrar en la página de los Juegos de París 1900

 

Fuentes de información:


Asociación Española de Estadísticos de Atletismo (AEEA)

Búsqueda por Internet

Libros de la Real Federación Española de Atletismo (RFEA)

Documentación propia

Documentación digital de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF)

 

Julio de 2014