EL COMIENZO DE NUESTRO DEPORTE EN ESPAÑA, POR UNA GENTILEZA DE FRANCISCO ASCORBE 

   

Un libro al alcance de todos

 

Es un placer insertar en mi página personal, el artículo 1º, del libro que esta confeccionando la "Asociación Española de Estadísticos del Atletismo" (AEEA), cuya introducción mediante la pluma ágil y amena de uno de los mejores historiadores atléticos de España, Francisco Ascorbe, es un auténtico regalo para toda la gente de nuestro colectivo, no solo por esta extraordinaria exposición, sino por lo que vendrá a continuación, para completar un libro, que sin duda será una auténtica delicia para todos los que amamos a nuestro deporte.

 

Como se podrá comprobar, muchos de los pasajes históricos de nuestro atletismo, tuvieron su punto de partida en la ciudad de Barcelona, por la iniciativa y participación de muchos y relevantes personajes de nuestra sociedad, que nunca dudaron por integrarse en cualquier grupo de trabajo, cuando de deporte se trataba.

 

No hay ningún tipo de duda que Barcelona comenzó siendo el referente a seguir por muchas regiones de España, que también muy pronto, comenzaron a crear sus propias estructuras deportivas, con la misma finalidad de engrandecer tanto el deporte en general como el atletismo en particular.

 

De todo esto y mucho más, se hablara en este libro, que debería tener un lugar preferente, en los estantes de nuestras bibliotecas deportivas, no solo como una parte histórica de nuestro deporte atlético, sino también como homenaje para todas aquellas personas, casi perdidas en la memoria, pero que tanto contribuyeron para ensalzar la practica deportiva de toda nuestra ciudadanía.

 

Con la finalidad de no modificar nada de lo escrito por el autor, ni correr el riesgo de distorsionar alguna frase del original, insertaré por primera vez en esta plana, tanto en la versión castellana como catalana, el texto íntegro tal y como lo escribió Francisco Ascorbe, en su idioma español.


PRIMERAS COMPETICIONES 

Francisco Ascorbe

                                            Francisco Ascorbe                                           

 

El Atletismo es un afán incesante por ser más rápido, alcanzar mayor distancia o lanzar más lejos. Este libro es un recorrido fiel de la historia de ese afán en nuestro país. El final está aún por escribir pero también el comienzo. Para buscarlo hemos tenido que recorrer el camino en sentido inverso tratando de fijar un momento en el que podamos garantizar que tiene lugar nuestro deporte en unas condiciones más o menos aceptables.

 

Por ahora ese momento tiene una fecha concreta, el 18 de noviembre de 1900, un lugar, Barcelona, y un protagonista, Miguel Valdés. Coincide con el primer récord glosado en el libro porque la prueba es la carrera de velocidad pura, la de cien metros, la que abre este historial.

 

En este artículo vamos a reflejar sus antecedentes inmediatos y a situar la evolución de nuestro deporte en ese momento. Sin duda el mejor testigo de esa época es la prensa y tratándose de Cataluña, la prensa deportiva, que a finales del siglo XIX comienza a tener identidad propia.

 

Nuestro principal testigo será la publicación “Los Deportes”, que vio la luz el 1 de noviembre de 1897 en Barcelona de la mano de Narciso Masferrer. Aprovechando la pequeña tradición de las publicaciones de corte asociativo, nace como órgano oficial del Real Club de Regatas, del Club Velocipédico y de la Asociación Catalana de Gimnástica, fundada ese mismo año. Pero también incluirá información de otros deportes como esgrima, náutica, foot-ball, toros, patines, caza, pelotarismo, polo, lawn-tennis, equitación, excursionismo, etc.

 

Como es lógico, no aparece el atletismo, que ha adquirido identidad propia en otros países pero aún no se ha implantado en el nuestro. Podremos encontrar su germen en la gimnástica, el excursionismo e incluso en el deporte velocipédico que, como veremos acoge carreras a pie. Precisamente las carreras a pie son la única modalidad atlética actual que recoge la revista en el nº 5 de 1897 cuando hace un completo repaso del estado del deporte en Barcelona. Las cita pero no ofrece ningún dato adicional.

 

Narciso Masferrer tiene una concepción global del deporte e iniciativas para desarrollarlo. La primera es la proposición de la creación de una Asociación Nacional de Deportes y de unos campeonatos oficiales de España para cada uno de los deportes (1898). Esta propuesta se concretará con la creación de la Federación Gimnástica Española (FGE) el 7 de junio de 1898. Inicialmente aglutina las únicas asociaciones gimnásticas conocidas:

 

  1. Asociación de Profesores Oficiales de Gimnástica (Madrid)
  2. Club Gimnástico de Tarragona
  3. Sociedad “El Gimnasio” de Vigo
  4. Sociedad Gimnástica Española (Madrid)
  5. Asociación Catalana de Gimnástica (Barcelona)

 

y luego irá creciendo con las asociaciones de reciente creación, algunas con el único fin de extender la nueva FGE a todas las provincias. La FGE celebrará su primera asamblea general el 26 de septiembre de 1899 en Madrid y adquirirá la costumbre de acompañar sus asambleas con festivales gimnásticos que en realidad son verdaderas exhibiciones polideportivas, donde encontraremos pruebas atléticas (1).

 

La segunda iniciativa de Masferrer es la creación – en 1899 – de la sociedad “Los Deportes”, vinculada a la revista, con el fin de organizar eventos deportivos.

 

En 1898, un año antes, a través de la Asociación Gimnástica de Cataluña, se había anunciado una gran excursión para septiembre donde se impartiría una clase (de gimnástica) y se organizaría una “partida de cross-country” siguiendo las directrices que el Dr. Pedro Cercós había señalado en la revista Los Deportes (nos. 15 y 17 de 1898). Lamentablemente la lluvia echó al traste esta excursión.

 

No ocurriría lo mismo con la primera carrera en ruta de la que tenemos noticia. Tuvo lugar en Barcelona el 9 de diciembre 1898, entre el Gimnasio Tolosa (calle Duque de la Victoria) y Sarrià, sobre 14 kilómetros, en un recorrido de ida y vuelta. Fue Jaume Vila, entonces profesor del Tolosa, quien tuvo curiosidad por averiguar los beneficios de las sesiones de gimnasia que llevaba algunos años impartiendo. Vila reunió a tres de sus alumnos, Julián García, Ismael Alegre y Eusebio Gracia, con el profesor de esgrima Eduard Alessodi. El propio Vila también tomó parte en la carrera. Aquella madrugada, después de la festividad de la Purísima, soplaba un viento frío y desagradable que no impidió que cubrieran el trayecto en unos 55 minutos.

 

Habrá que esperar al año siguiente para encontrar la primera competición en toda regla. A final de 1899 se anuncia una magna excursión organizada por la sociedad “Los Deportes” con inclusión de carreras a pie. Esta excursión o fiesta deportiva tendrá lugar en los alrededores del Hotel Casanovas (situado a las afueras de la Barcelona de entonces) con el siguiente programa a celebrar el domingo 10 de diciembre:

 

  1. A las 8:30: Carrera de bicicletas (4.000m)
  2. A las 8:45: Carrera de motociclos (4.000m)
  3. A las 9:00: Carrera de coches automóviles (4.000m)
  4. A las 9:15: Carrera a pie (800m)
  5. A las 9:30: Concurso de tiro al blanco

 

Sobre la carrera a pie se especifica que la salida tendrá lugar en la calle Industria frente a la “Fábrica del Blau” hasta el viraje en la misma calle distante 400 metros y regreso al punto de salida. Actuarán como jurado los señores D. Pedro Cercós, D. David Ferrer y Mitayna y D. Francisco Solé, controlarán los virajes D. José Puyó y D. Dalmiro Toutain y actuaran como jefes de comisarios D. Francisco Nohet, D. Carlos Pujol y D. Luis Verderau. Los premios para esta carrera son: Una copa de honor de metal plata y oxidada para el ganador, un jarrón egipcio para el segundo clasificado y una petaca y fosforera para el tercero.

 

(1) Recordemos que la Gimnástica fue regulada por ley en 1883 e incluida como enseñanza reglada en los institutos diez años más tarde.

 

La fiesta se cerrará con un “lunch” ofrecido por el hotel a razón de 2,50 ptas. el cubierto y se admiten inscripciones hasta las 10 de la noche del día 9.

 

Precisamente el día 9, sábado, a las 11 de la mañana se tuvo que celebrar una reunión de la comisión permanente de la sociedad organizadora para estudiar la posibilidad de un aplazamiento ante el mal tiempo reinante.

 

Finalmente pudo celebrarse el festival con un frío intenso y en la crónica posterior se especifica que en la carrera a pie participaron ocho corredores (aclarando que muchos de ellos habían venido entrenándose en días anteriores) resultando vencedor D. Francisco Cruzate, seguido muy de cerca por D. Hans Gamper, clasificándose en tercer lugar D. Narciso Robreño.

 

Sin ninguna duda esta mecha ha prendido el deseo de la competición atlética y eso se percibirá al año siguiente. Las tres referencias que han llegado hasta nosotros de las competiciones atléticas de 1900 guardan relación con los orígenes que ya hemos citado: el excursionismo, el ciclismo y la gimnástica, y con el fútbol, que también germinaba en aquellos años. Más allá de que hasta nosotros hayan llegado los ecos de un número de eventos que hoy día nos puede parecer escaso, tenemos que quedarnos con el ambiente deportivo que se respiraba en ese momento, predispuesto a trasladar la actividad realizada en los gimnasios a otra más sana realizada al aire libre y el deseo de practicar el deporte en instalaciones urbanas, no solamente cuando se organizan excursiones en las periferias. En esta encrucijada encuentra su caldo de cultivo el atletismo.

 

Siempre tomando como referencia principal la revista “Los Deportes”, en la primavera de 1900 un conocido ciclista tiene intención de establecer el récord a pie de la vuelta al parque de la Ciudadela, en Barcelona. No es otro que el vencedor de la carrera de diciembre, Francisco Cruzate, quien se ha aficionado al atletismo en las carreras que como juegos se realizan en los descansos de las excursiones ciclistas.

 

Enterado de ello el Sr. I. López retó a Cruzate. El duelo tuvo lugar el 13 de junio, miércoles, a las 6 de la mañana. El retador no pudo finalizar el recorrido pero si el retado, que efectuó los 1.420 metros en 4 minutos 40 segundos. Las crónicas indican que Cruzate estuvo preparando la carrera varios días y en uno de los entrenamientos llegó a efectuar el trayecto en 4 minutos 31 segundos.

 

Ya hemos indicado que la FGE acostumbrará a acompañar sus asambleas federales con exhibiciones deportivas. No tenemos referencias de las posibles competiciones gimnásticas o atléticas ligadas a la asamblea constituyente pero si disponemos de información sobre las correspondientes a la segunda a celebrar en Barcelona durante las fiestas de La Merced del año 1900. El programa es muy prometedor:

 

1-Gimnasia artística

    • Torniquetes sencillo y doble
    • Saltos de altura, longitud y precisión, libres y con garrocha
    • Carreras de velocidad, resistencia y obstáculos
    • Lanzamiento de pesos
    • Ascensiones y equilibrios
    • Luchas atléticas

2-Gimnasia pedagógica (Con alumnos del gimnasio)

3- Gimnasia militar

4-Gimnasia de salvamento (exhibición de Bomberos)

 

y también los premios ofrecidos (“habrá premios en metálico y en valiosos objetos de arte, medallas conmemorativas y diplomas de honor”).

 

Lamentablemente, de un programa tan sugerente hasta nosotros solamente ha llegado, en lo referente a actividades atléticas, la crónica de las carreras, que reproducimos:

 

“Terminadas la pruebas velocípedas se efectuaron las carreras a pie, en las que tomaron parte los Sres. Badía, Beixas, Cruzate, Planells, Torras y Valdés. El recorrido era de 500 metros; de juez de salida actuó el Sr. Antonielli. El jurado, compuesto por los Sres. Cercós, Wild, Bricall, y Fernández del Castillo, esperaba en la meta, que alcanzó primero, haciendo un verdadero “tour de force”, D. Miguel Valdés, a quien se adjudicó el caprichoso y artístico jarro, regalo del Excmo. Sr. Gobernador Civil de la Provincia. Llegó segundo Cruzate, que hizo una buena carrera, y tercero Planells, a muy corta distancia del primero”.

 

Esta carrera tuvo lugar el día 23 de septiembre en el parque de la Ciudadela, si bien las exhibiciones estaban previstas inicialmente para el día de La Merced (24). Al vencedor se le adjudicó un tiempo de 1 minuto 2 segundos - no muy concordante con la distancia - y otras fuentes precisan la ventaja del ganador en 3 metros sobre el segundo y 2 más sobre el tercero.

 

Con estos antecedentes llegamos a la competición de la que partimos en el libro. Aquí hace su aparición el fútbol puesto que es organizada por el Fútbol

 

(2)La tercera Asamblea Federal de la FGE se celebró en Zaragoza el 7 de octubre de 1901. En sus Fiestas Federales también hubo carreras a pie, que tuvieron lugar el día 10, jueves, en los alrededores de la Facultad de Medicina y dieron comienzo a las 14:30 horas. Además de las carreras para niños hubo una para adultos en la que tomaron parte los alumnos del Gimnasio Tolosa de Barcelona y los jóvenes zaragozanos. Se desconoce la distancia pero se sabe el resultado y los premios obtenidos:

 

  1. D. Agustín Sala (25 ptas.)
  2. D. Adolfo Verza (15 ptas.)
  3. D. Amalio Roldán (5 ptas

 

Estos tres corredores eran locales.

 

Club Barcelona con motivo de la inauguración del campo de fútbol instalado en los terrenos que había alquilado en los alrededores del Hotel Casanovas, muy cerca de donde el año anterior se había corrido una carrera de 800 metros. La fecha señalada es el 18 de noviembre de 1900.

 

Hasta entonces el F. C. Barcelona, creado por la iniciativa de Hans Gamper apenas un año antes, compartía el velódromo de la Bonanova como terreno de juego con otros clubes, también de reciente creación como el Catalá o el Hispania. La búsqueda de un campo de juego propio llevó a alquilar este terreno de 200 metros de largo por 136 de ancho, cercado casi todo con espino natural, y que lindaba a su derecha con un torrente; a la izquierda con la calle Dos de Mayo, al frente con la calle de la Independencia y en la parte alta con una meseta desde la que se dominaba todo el campo. Allí se delimitó un campo de fútbol de 100 por 50 metros.

 

Para su inauguración se organizó un partido de fútbol que contaba con un preámbulo novedoso en aquel entonces:

 

1º. A las tres de la tarde, carrera a pie de Velocidad con 100 metros de recorrido.
2º. A las tres y cuarto carrera a pie de Resistencia con 800 metros de recorrido.
3º. A las tres y media el match entre el Football Club Barcelona y el Hispania Atlétic Club.

 

La fiesta se preparó con mimo: se distribuyeron miles de programas en los días previos y se organizó un transporte especial. Desde las dos de la tarde los ómnibus de “La Confianza” trasladaron asistentes desde la plaza de Tetuán al hotel Casanovas.

 

También los participantes gozaron de privilegios, puesto que “los socios del F. C. Barcelona disponen de dos elegantes salones del hotel para efectuar el cambio de trajes, con los correspondientes lavabos, armarios para la ropa, sillones, luz eléctrica y otras muchas comodidades”. No se dice si los jugadores del Hispania disfrutaron del mismo trato.

 

En cuanto a las carreras a pie “serán libres para los corredores de cualquier club de ésta, cerrándose la inscripción el día anterior a su celebración”.

 

El seguimiento informativo de los preparativos nos permite conocer que en los primeros días los Sres. Cruzate, Valdés, Lomba y Marpons se inscribieron para las carreras a pie. También sabemos que Hans Gamper no participará debido a una enfermedad. Sobre la expectación creada podemos precisar que la prensa analiza las posibilidades de victoria tanto en la carrera de velocidad como en la de resistencia y valora que en ambas toman parte los campeones de Barcelona de 1899 y 1900, Cruzate y Valdés, respectivamente. También se explica cómo serán las carreras, aclarando que la de resistencia se efectuará con cuatro viradas, que estarán marcadas por banderas.

 

Aunque no hay que olvidar que el motivo principal era la inauguración del campo de fútbol (“FOOT-BALL: La fiesta del domingo” titulará la crónica del nº 47 de Los Deportes) debemos destacar tanto el ambiente como las competiciones previas:

 

“A presenciar el partido acudió numeroso contingente de aficionados a los deportes, ciclistas, automovilistas y caballistas, amén de un público selecto, que ocupó los alrededores del campo, entre el que figuraban espléndidamente por sus hermosuras y sus “toilettes” distinguidas damas y señoritas. No bajarían de 4.000 espectadores los que presenciaron el partido y las carreras. Nuestro público, ávido de manifestaciones deportivas, demuestra grande predilección por los juegos atléticos.

 

Las carreras

 

La primera carrera a pie, de 100 metros, “Velocidad”, fue ganada por Miguel Valdés, campeón de Barcelona de 1900, empleando en el recorrido 12 segundos, logrando el segundo puesto, casi “dead hat (sic)”, Lomba, seguido de Cruzate, Crespo y Morris. Esta carrera fue muy del agrado de la concurrencia, que premió al vencedor con aplausos.

 

De los seis corredores inscritos se colocaron en línea sólo tres. Era la segunda carrera de 800 metros “Resistencia”, con 4 viradas, y la ganó Francisco Cruzate, campeón de los 800 metros recorridos en 1899, quien empleó en esta prueba 2m 41 1/5s

 

Los señores Valdés y Crespo se retiraron sin finalizar la carrera. Los premios para dichas carreras fueron ofrecidos por la Asociación Catalana de Gimnástica y Los Deportes. Merecen nuestras felicitaciones los vencedores de estas carreras, Sres. Valdés y Cruzate del FCB y Lomba del HAC

 

El jurado lo compusieron los Sres. Planells, del F. C. Catalá; el campeón suizo del “Football” Sr. Gamper y D. Juan Parsons, presidente accidental del F. C. Barcelona, por ausencia, muy sentida y lamentada, del Presidente efectivo de dicho importante club D. Gualterio Wild”.

 

A continuación se disputó el encuentro de fútbol; pero eso es otra historia…

 

Bibliografía:

 

  1. Los Deportes (1897-1901). Hemeroteca Municipal de Madrid.
  2. Datos para la historia de la prensa deportiva en Cataluña. María Luisa Berasatégui.
  3. El Atletismo en España 1900-1913, boletín AEEA nº 52. José Javier Etayo.
  4. Cien años de atletismo en Catalunya. Sergio Heredia.
  5. Creating a national passion: Football, Nationalism and Mass Consumerism in Modern Spain. Andrew Michael McFarland

Octubre de 2007